domingo, septiembre 04, 2011

MÁS Y MÁS DE LO MISMO

Sin Temor… Ni Favor…

Más y más de lo mismo


Luis H. Arthur S.

Leonel y Danilo eran amigos, miembros de un partido político.
Se unieron para tratar, dado que el Gurú estaba senil, de obtener la candidatura de Leonel a quien el Gurú había escogido en su última candidatura frustrada como su segundo. El Gurú siempre que se candidateaba escogía segundones mediocres, desconocidos, sin méritos, que no le fueran a hacer posteriormente sombra. Aquí se equivocó.
Danilo, quien se dice era el estratega político, junto a Leonel, el de hablar bonito y convicciones de veleta, hicieron un gran trabajo interno y luego externo durante la campaña, pero casi desconocido, no logró el triunfo en la primera vuelta. Balaguer para la segunda vuelta, le dio su apoyo su dinero y sus marrullas y ganó la presidencia.
El costo fue alto, pues expusieron penosa e irrespetuosamente a su mentalmente ido Gurú como muñeco de circo ante el pueblo, ante el aplauso de todos, en un acto que aún está pendiente de facturarse, incluido el ITEBIS.
Estuvieron 4 años en el poder y sin experiencia, hicieron un gobierno pasable. Uno como Presidente y otro como el Secretario de Estado de la Presidencia, casi Primer Ministro.
Se hablaba del “hermano que nunca tuve”.
En nuevas elecciones Danilo se enfrentó al carismático Hipólito Mejía y perdió. El Gobierno de este último fue un desastre y al final existía una sensación de sálvese quien pueda. Se decía hombre guapo y de palabra y dijo posiblemente una veintena de veces que no se reelegiría; pero irrespetándose a sí mismo y al pueblo, modificó la Constitución y se candidateo. Leonel le ganó. Se dice había un Plan B violento al menos con parte de las FF.AA. que le fue desmantelado por personalidades nacionales y extranjeras. A el tampoco le importaba el pueblo sino el poder.
Los “hermanos” volvieron a su anterior posición. Esta vez llegaron promentiendo maravillas pero virados como el tiburón. Al Gurú que habían irrespetado y devaluado lo bajaron del altar y lo sustituyeron. Sus prédicas, su vida de honestidad, su ejemplo no eran convenientes. Estorbaban. En su lugar colocaron a Balaguer, con sus marrullas. Luce que en la oposición tuvieron 4 años haciendo un doctorado (PhD) sobre las nuevas herramientas para gobernar y de comunicación, imitando quizás a Joseph Goebels. La verdad es que aprendieron demasiado.
Ambos trabajaron armónica y sincronizadamente, ocultaron auditorias e investigaciones que solo sirvieron para amenazar y someter a Hipólito y su partido. Crearon las famosas nominillas. Danilo se ocupaba de satisfacer a las masas del partido mientras Leonel nos dormía a casi todos.
Pero como casi siempre pasa, la ambición y el poder son superiores a cualquier lazo de hermandad o amistad, y cuando llegaron nuevas elecciones, Leonel incumplió su palabra de primero yo, luego tu, y se candidateo en el partido. Danilo se enojó. Posiblemente midió su fuerza y muy dignamente renunció. En las primarias el mecanismo y la maquinaria que ambos había creado, y más Danilo, lo aplastó. Solo dijo: Me venció el poder, y sabía lo que decía. Leonel se alzó con el poder nuevamente.
La maquinaria ésta de corrupción, desfalco de las rentas públicas, tráfico de influencias, impunidad para todos, que se han enriquecido hasta lo increíble, compra de personas, chaqueteros con etiquetas de precio, en fin, toda una forma burda y descarada de ejercer las mismas acciones delictivas de siempre, pero ahora con mucha maestría, ante un pueblo agachado que confió en un nacido en Villa Juana.
Antes que esto sucediera, Danilo, el estratega, el planificador, el de hecho primer Ministro, nada denunció. Tampoco trató de corregir los robos, la inseguridad, las drogas, los millones desaparecidos de la Sun Land, no, a él le correspondería ser el que cortara el bacalao y eso era lo importante, pero el otro se burló de él, irrespetándolo e irrespetando su acuerdo y su promesa.
Danilo como buen estratega y quien por casi 8 años en el poder manejó el partido, ahora lucía como el mártir de Leonel. Pudo mantenerse luchando con muy bajo perfil y luciendo guardar distancia con el poder, manejándose contra viento y marea. Luciendo ser como una piedrita en el zapato de su “hermano”.
Cuando hace pocos meses se lanzó como candidato, contra él se usaron todas las triquiñuelas habidas y por haber, y hasta la Primera Dama, la Señora de 17 millones en sombreros para una cabeza hueca (llegó mamá), fue lanzada por Leonel también como precandidata, pero muchos de los del partido, aquellos que son algo diferentes y los que le deben su chequecito de nominilla a Danilo, lo apoyaron y ganó. El poder y el partido después de entretejer bien la trama y dejarlo como andullo, fue oficialmente nominado.
Le tocará competir increíblemente contra Hipólito. Este es un pueblo masoquista que busca su propio mal.
La estrategia de Leonel es mantenerlo maniatado, sin campos para accionar, y para garantizarlo, imponerle a Margarita de vice. Así estamos previstos hasta en el caso acaso que le de un infarto… Lo rodearon de los jerarcas del partido, millonarios, cuestionados y “fans” de Leonel. Fungen como sus jefes de campaña, financistas… Ya Leonel lo abrazó tres veces, como las tres veces del canto del gallo de Pedro. Quiere que se olvide la traición y que él no lo vaya a traicionar. Está asustado, pues Danilo se puede alzar con el Partido, sobre todo cuando ya no haya ese poder tan grande, y esos militares a la orden del que ya ni bonito habla. Sabemos que ninguno de esa partida de ladrones ira a la justica que no sea por venganza personal selectiva. Sería una agradable sorpresa equivocarme, que todo fuera un sainete bien preparado. En este país en que aun los muertos son “percepciones”, solo eso.
Los que votamos pensando en la Patria, los que ponderamos nuestro voto del año próximo y no lo vendemos, ni por promesas, ni picapollos, ni funditas, ni dinero, buscaremos alternativas que las hay y muy buenas.
Danilo, no puede ser más que “más de lo mismo”, pues lo “mismo” fue también de su coautoría, de su naturaleza. Es como Hipólito con su cachanchan Euclides, su bozal que no engaña, que a veces se le zafa y se revela en su conocida naturaleza, su actuar en el pasado gobierno. Tampoco es la solución, aunque quieran lucir distinto y engañarnos otra vez.
Mientras esta guerra o sainete se libra entre los entretelones del poder, nuestros índices internacionales y los del presidente, se arrastran por los suelos como lombrices, algunas ya escarbado bajo tierra.
Sto. Domingo, R.D.* luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com *4/IX/2011