Sin Temor… Ni
Favor…
Acorralando al gato
Por mucho tiempo
estuvimos celebrando la “Fiesta del Chivo”, con singular entusiasmo, así llamado al magnicidio de Trujillo, el
dictador que luego de 31 años, fue abatido en una carretera costera solitaria y
oscura, destino común a tantos dictadores.
Muerto en una muerte común y corriente, sin oropeles ni grandeza,
antítesis del poder y orgullo con que vivieron.
Tirado luego en el vil baúl de un carro, en calidad de bulto, hasta
desangrarse y enfriarse. Sin respeto, ni
pena ni gloria, como mueren los abusadores, que se creen símbolo de grandeza,
orgullo, y hasta inmortalidad. Allí
quedaron hecho un guiñapo.
Los que tal acto de segamiento de vida cometieron, en vez de ser
procesados fueron ensalzados como héroes, por haber tenido el valor y el éxito,
donde otros habían fracasado y pagado con sus vidas, al tratar de librar al
país de ese cáncer que lo mantenía en agonía.
Las leyes tienen sus excepciones y sus caprichos.
Tendría uno que preguntarse si con esta experiencia, algunos
mandatarios aun buscan con sus actos que algo similar les suceda, si es una
forma embriagante de jugar con el peligro y de tener la satisfacción por un
tiempo salir airosos, igual que algunos juegan a la ruleta Rusa o a la
Africana. Los pueblos en algún momento
se cansan hasta el hastío de tanto abuso, cinismo, engaño, robo, de tanta burla
e impunidad. ¿Es la desesperación por
quitarse de arriba a quienes no quieren irse aun ya hartos de todo, que los
llevará a hacer cosas extremas, ilegales, traumáticas e irracionales, pero que
han sido una constante en la historia, cuando los pueblos ya no aguantan
más? Cuando la red que los ahoga se
cierra y va asfixiando, cuando con métodos antiquísimos usan la violencia
física o la económica para desbancar las finanzas públicas y privadas, sumir a
tantos en la pobreza, y retrotraerlos a tiempos que se creían superados, cuando
postran al país con deudas impagables para alimentar su insaciable voracidad y
vanidad.
¿Habrá siempre fiesta en estos magnicidios y surgirán luego las
historias ocultas de actos vergonzosos no conocidos? ¿Aberraciones y vicios del menú de ese
submundo? ¿También desaparecerán en otros lares los compadres del
compadre? ¿Se declararán también como
víctimas los grandes abusadores y depredadores, beneficiados de ese anillo que
le da sopor e impunidad, acalla sus
fechorías, mientras conscientes apuntalan y mantiene esos regímenes, lucrándose
de paso a manos llenas?, ¿Serán siempre encabezados por la odiosa figura de uno
o varios Fouché criollo?
Los magnicidios son salidas extremas no convenientes, pues aunque
parezca fiesta y euforia, son como terremotos muy destructores y necesariamente
traumatizan a los países. Es necesario y racional evitarlos cuando haya salidas
menos violentas y cruentas.
Nosotros quizás hemos aprendido algo del pasado y en la actualidad
nos abocamos a unas elecciones que marcarán el deseo puntual del pueblo, de ese
pueblo analfabeta por conveniencia polque está sometido a un bombardeo masivo y
bien dirigido de propaganda tendenciosa, para que las cosas luzcan diferentes,
para que no se compare lo que se dice y se promete con lo que se hace y el
estado real en que estamos viviendo, para que la miseria se idealice y se
difumine, y con las mismas viejas promesas, ponerle la vieja cataplasma que
alivie momentáneamente el pesar y haga olvidar el hoy. Este ajetreo electoral, aunque disparejo y
abusivo, ante una JCE ciega y sin compromisos nacionales, donde los demás
compiten contra el poder del gobierno y el dinero del Estado, sirve de válvula
de escape a tanta presión acumulada, esperando que sea suficiente..
Mi madre de niño me decía cuando me veía persiguiendo al gato de
la casa, que nunca lo acorralara, pues me saltaría y me aruñaría.
Tengo la esperanza que este gobierno aquilate este viejo consejo,
pues nunca más nuestro país debería estar abocado a dictaduras, aun sean
llamadas democráticas o con apoyo popular, pues todas las demás aberraciones
vendría por consecuencia más tarde o más temprano.
En el fluir de informaciones y mensajes en este estado
pre-electoral, me preocupa grandemente uno donde me dice: “Pero
Luis, no te hagas ilusiones! … escanea jce.do y verás que tiene 12 portones
abiertos. El servidor se encuentra más allá de Houston, Texas (prueba
traceroute jce.do). Si yo fuera hacker
delincuente entraría a él y te diría cuantos votos van a sacar ambos
competidores principales desde ya...”
Además me manda el escaneo que copio abajo.
La
preocupación surge que si fuese así, si todo podría ser maquillado en esta
Junta sometida, y dado que la honestidad y transparencia no son virtudes en
este gobierno que no quiere irse y por esos u otros puertos abiertos hagan
trampa cibernética hacker pagados o maliciosos, no importa lo que diga, pregone
y hasta quiera garantizar la JCE, para
el partido y el gobierno perpetuarse en el poder y evitar con fraude un posible
cambio, como luce que es el plan B, C ó D, quizás se esté definitiva e
irracionalmente acorralando al gato.
Sto. Domingo, R.D.* luis@arthur.net
* www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com
*25/III/2010
(Ver anexo debajo)
Escaneo al Web de la JCE y
puertos abiertos, por donde supuestamente se puede introducir y sacar
información al de hoy.