Sin Temor… Ni Favor…
Qué difícil
Luis H. Arthur S.
Qué difícil es darse cuenta que uno vive entre miseria. Que los funcionarios que nos gobiernan, reflejo de lo que somos, no son más que seres arrogantes, soberbios, maléficos, egoístas… Apañadores de grandes debilidades que les dan marcadas ventajas, para enseñorearse sobre la gran mayoría de la población, fingiendo, pretendiendo y solo siendo desechos de una sociedad que la marea trajo a la superficie y se juntan, como la basura en “balsas” en el mar que los pescadores buscan para pescar.
Cada día la marea nos trae esos desechos que con figura humana pero alma y corazón podridos nos hemos dado como gobernantes y figuras señeras de esta agrupación humana que formamos, tan mal estructurada.
Hay que sentir pena de lo que se empezó a publicar de WikiLeaks, que posiblemente no sea más que una pequeña punta de iceberg que aún permanece escondido, de lo que piensa e informa La Embajada de nosotros: Una justicia donde el Presidente de la Suprema, una de los tres poderes del gobierno corrupto e incapaz que nos gastamos, se confiesa con el Señor Embajador de una potencia extranjera, que lo desprecia como nos desprecia a todos, como si fuésemos simios parlantes. Allí denuncia a su vice-presidente, quien ahora tiene 15 días presidiendo la Suprema, como receptor de dólares mal habidos, como creador de presiones indebidas a jueces inferiores para que sus hijos, acusados penosamente de delitos graves salieran libres, como salieron, con devolución hasta del avión confiscado, como regalo envenenado que en su momento denuncié. Que nos digan como ese político que es lobo disfrazado de oveja, pretende ser el defensor del pueblo, como el Chapulín colorado de ojos verdes, y para que su oficina gane un pleito por el que se dice cobró US$42 millones, busca poner en la Presidencia de la Suprema a quien recibió ese regalo envenenado y está atado como andullo.
¿Cómo desde el palacio, casi en el antedespacho del mandamás, se tiene sospecha de funcionarios de altísimo nivel traficando y protegiendo el narco tráfico? ¿Cómo en un acto de descaro sin sanciones el Presidente de casi todos los dominicanos dice que en su gobierno el 90% de los delitos quedan sin sanción, mientras desde la procuraduría nos dicen que es el 95%, que no hay presupuesto ni para lápices, y que la justicia solo castiga a los pobres que no pueden ni tiene con que defenderse?
Tener que presenciar este caos y muchos otros sin que haya una alarma colectiva, es sumamente penoso y deprimente.
Pena ver que sea noticia que el ayuntamiento de los Alcarrizos tenga limpia su ciudad. Que ya estemos convencidos que la policía es un nido de delincuentes, donde el jefe recibe entre $30 y $40 millones al mes, mientras los policías ganan a veces menos de $5 mil pesos, cifra que casi me cuesta llenar el tanque de gasolina, ante el abuso y el robo constante del gobierno a la población estática. Quizás eso explique, no justifique, esa agresividad y deshonestidad constante que muestran, pues no es fácil ver y comparar cómo viven sus jefes con la cuota que ellos tienen que proveer, y los delincuentes que capturan y que la corrupta justicia suelta, y la precariedad de sus viviendas, su barrio, su familia y su peligroso existir.
A veces pienso como hemos fermentado con el tiempo desde que Emilio Prud´Homme escribió aquello de “Quisqueyanos valientes alcemos, nuestro canto con viva emoción y del mundo a la faz ostentemos, nuestro invicto y glorioso pendón” que luce se ha convertido en algo así: “Quisqueyanos sumisos callemos nuestro canto con pena y rubor, y del mundo a la faz ostentemos nuestro mancillado y violado pendón”, y así seguirían los demás versos, pues viendo como nos embarcan en préstamos, como nos roban, como se desapareció el dinero de la Sunland, como las obras están doblemente preciadas, como se pagan nominillas y aviones fletados, como se habla de US$17 millones en sombreros para una cabeza hueca, como la educación, salud, seguridad, electricidad van cuesta abajo y algunas ya tocaron fondo y seguimos barrenando, y el augurio de que lo que viene es que los “comesolos” si ven la posibilidad o ganara Hipólito o cualquier otro que no sea Danilo, van a agotar nuestras reservas en tiempos precarios mundialmente, sacando todo su dinero mal habido, dejando sólo ruinas, que en nada semajan las “Ruinas Venerables de otros Tiempos”.
Un posible futuro penoso donde todos sufriremos y lloraremos lagrimas de impotencia, sin que ni siquiera haya la garantía de justicia y paredón, pues existe aquello de Pecados y Perdones, la vivencia que al no tocar al presidente saliente, cuando regresó él tampoco me tocó y por eso hoy podría llegar otra vez a la silla de alfileres. No importa lo que pregone y prometa para ganar adeptos.
Sto. Domingo, R.D.* luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com *23/VII/2011