Sin Temor… Ni Favor…
Lo barato luce caro
Luis H. Arthur S.
No se contestarme si la honestidad en los hombres en una pose o un forma de vida, lo cuestiono por lo que he visto y veo, sobre todo en estos tiempos de culto al dios dinero y a la vida licenciosa, en que la consigna es que “na´e na”, “que hay que buscársela como sea”, “que el que no coge se lo cogen”, “que pa´ que lo agarre otro, lo agarro yo”.
La Real Academia define a un honesto como “decente, decoroso, recatado, pudoroso razonable, justo, probo, recto, honrado”, distinto al pueblo que lo define como un “pendejo” A su vez, un corrupto “es aquel que se deja o se ha dejado sobornar, pervertir o viciar; es un dañado, perverso torcido”.
Sin embargo todos saben cuando hacen mal, quieren esconderlo y como actores pretenden moverse por la vida simulando virtudes, buscando respeto. Pretendiendo maquillados, estar en la comparsa de los honestos, pero la vida nos enseña que todo lo que se hace, algún día se sabe, y que “más fácil cae un mentiroso que un cojo”
Las comisiones, los cohechos, los regalos, el tráfico de influencias… se han hecho tan comunes y tan generalizados que tantos han perdido hasta el recato y la vergüenza, y hasta se ríen y enorgullecen de ser corruptos, ricos, poderosos, indisciplinados, como han devenido los integrantes de los gobiernos de las últimas décadas, dando un terrible mal ejemplo.
Entiendo que nadie en un país de deshonestos puede ser 100% honesto. Pero de 0 a 100 hay un infinito. Lo importante es no adaptarse a hacer las cosas malas. No robar, ni ser injusto, ser infiel a su pareja, no engañar a sus socios ni a sus clientes… La honestidad no es solo de dinero, es una actitud general de una persona y por ende de un conglomerado.
La CDEEE que ilegalmente representa al sector eléctrico, ha perdido todo recato en lo que se compromete y en lo que es su naturaleza, y exige el cumplimiento del contrato bipartita para obligarnos al pago puntual de una energía ineficiente, de mala calidad, costosa, que cada día aumenta por su incapacidad y poca voluntad de controlar parámetros de producción, como la compra de combustibles sin sobreprecio, con grandes comisiones para algunos, sin querer establecer una tarifa técnica, no medalaganárea, para compensar su incapacidad de comercialización. La ley la aplican solo en un sentido, no se pagan los apagones como dice ésta, y como monstruo abusa de sus clientes.
Aun así, muchos nos mantenemos fieles a nuestros principios de vida, de honestidad y mes tras mes pagamos lo que dicen ellos, aunque despotriquemos, pues somos incapaces de poner un medidor testigo, de controlar nuestro consumo. De protestar unidos. De indignarnos ante eso y tantas otras cosas que afectan nuestra vida ciudadana.
Muchos han encontrado una solución individual, sin consecuencias, robándose la energía, siendo deshonestos, y en la comparsa de la vida, caras vemos pero de honestidad no sabemos.
La energía eléctrica es indispensable para la vida moderna. Nuestros hogares, nuestros negocios, todo trabajan con ella, y cada vez somos más dependientes, sin pensar que ésta se origina masivamente de combustibles que están al borde de desaparecer, aun sin sustitutos, y corremos el riesgo de volver a la era de las cavernas, ahora con unos 7,000 millones de seres humanos, en un planeta con bosques menguados para proveernos de leña y antorchas como en el pasado.
Al derrochar la energía de los combustibles fósiles acumulada durante millones de años, que se agota, nunca pensamos en lo barata que es, aun a los precios groseros que nos la cargan en comparación con los costos de recolección.
Si nos fueran a pagar por los Kwh que vendiéramos producto de un trabajo físico, arduo, nuestro salario diario no llegaría a medio dólar al día, aunque nos matáramos bajando el lomo.
Subir 100 metros una cubeta de 5 galones (17 litros) de agua al hombro desde un rio como se hace en el campo, más el peso propio de quien la sube, digamos 100 Kg en total, equivale a 0.27 Kwh que a RD$10/kwh, serían solo RD$2.70.
Repetir esta tarea 10 veces en el día, hasta agotarnos, nos redituaría solo $27 pesos.
Si en vez de esforzarnos tanto subiéramos el agua con una bomba eléctrica, quitando el peso muerto del individuo, estos es 17 litros 10 veces (170 Lts) equivalente a 170 Kg, consumiríamos solo 0.046 Kwh que a RD$10/Kwh serían 46 centavos, menos de RD$1., y eso que en la transformación del petróleo, gas, carbón… en electricidad se pierde no menos del 55% de la energía.
Esto nos da una idea de cuan barato es lo que usamos y malgastamos en nuestras casas, nuestros vehículos, con combustibles no repetibles, que a la naturaleza le tomo millones de años crear. A todos podemos engañar, menos a la naturaleza.
Sto. Domingo, R.D.* luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com *9/X/2011