Sin Temor… Ni
Favor…
Qué pena
QUÉ PENA que Danilo,
con genealogía de próceres y grandes hombres de la patria, no tenga el coraje
suficiente y necesario para ser el nuevo libertador de este país, aunque con el
anuncio del nuevo plan de alfabetización está dando un paso importante.
QUÉ PENA que no tenga la voluntad de romper las amarras que lo
andullan, imponer justicia nueva, y evitar que el pueblo cree los anunciados tribunales
populares en gestación que causaran presión y disgusto.
QUÉ PENA que pudiendo hacerlo controladamente, no nos libere de
una posible alzada peor y muy traumática, que sucederá ante cualquier chispa,
dada la “jartura” que tenemos, y todo se desquicie con un levantamiento popular
incontrolable, que como muchos anuncian sucederá más tarde o más temprano, y
que si ellos no corren pueden no contarlo.
QUÉ PENA que hasta ahora solo luzca ser carne de obediencia, más
de lo mismo.
QUÉ PENA que no disuelva las Cámaras Legislativas y las Altas
Cortes para empezar de nuevo con gente honesta y comprometida con su país, y
escogidas no por lealtad y lambisconismo al que se fue.
QUÉ PENA que no se atreva a decirle NO de vez en cuando al “Señor Embajador”
y a los organismos internacionales en sus propuestas contra el país, y a tantos
otros países grandes que se creen dueños, y a todos los de afuera y adentro que
así obren. A bien negociar nuestras minas
y oro.
QUÉ PENA que no se atreva a imponer orden, carácter, moral y
disciplina ahora que puede, en su luna de miel que se le acaba… A implantar la férrea y anhelada dictadura de
la ley, ciega y sorda.
QUÉ PENA que no arranque de cuajo definitivamente la hierba mala,
algo que faltó a la terminación de la dictadura de Trujillo y que aun
sufrimos. Esa falta a llevado a la tumba
a muchos miles más de los que se hubieran ido en una limpia total, y que ha
causado y perpetuado mucho sufrimiento y atraso. El deterioro del PRD y el PLD y de la
sociedad, tienen mucho origen en esta impunidad eternizada desde entonces.
QUÉ PENA que le siga teniendo miedo a las FF.AA., la Policía y los
demás organismos militares del Estado, de prácticas trujillista, honestidad
cuestionable y control peligroso en el quehacer nacional.
QUÉ PENA que dejó sus pensamientos revolucionarios que cuando
joven dicen que tuvo no maquillados, guardados en algún cajón llenos de polvo y
moho, si es que no han sido tirados a la letrina, la basura o quemados, destino
que también le espera a él si no despierta.
QUÉ PENA que no se comporte como su admirada la Presidenta de
Brasil y mande a los tribunales a los delincuentes de su propio partido, empezando
como ya dije por Leonel, familia y demás.
Siguiendo por tantos, incluidos los del Banco Central y los 500 millones
que se repartieron, los de la CDEEE que aumentaron la deuda energética a la más
grande que ha existido en el país, y de esa empresa en coma profundo se hayan
llevado y repartido “lo suyo”, un burujón millones, con desvergüenza increíble,
amoralidad y posible ilegalidad.
QUÉ PENA que sigamos siendo un país victimado e incongruente.
QUÉ PENA que los Dominicanos tengamos que conformarnos con
presidentes como aves de paso, o caciques, dictadores, perínclitos, seres que
se creen dioses, indispensables, con ambiciones sin límites, que estiman estar sobre
toda ley, institución o persona.
QUÉ PENA que nos conformemos con ser unos muertos de hambre, masa
dependientes y acarreadas, carentes de Moral y de Cívica, que nos permita saber
qué es ser ciudadanos. No creernos que
solo tenemos derechos y no también deberes.
QUÉ PENA que
nadie le frote un ajítiti por ahí a ver si despierta para el
bien de todos, su gloria y su genealogía.
Un hombre se engrandece cuando se levanta de entre las
adversidades, como me acota un amigo, con ingenio, valor, nobleza, sabiduría y
conocimientos, se erige en ejemplo y guía, en estadista, y no querer luego mantenerse
31 años como Trujillo o 53 años como Fidel, 24 como Balaguer o 12 como Leonel. Deshaciendo con los pies su obra.
Monterrey, Mex. * luis@arthur.net
* www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com *.16/IX/2012