domingo, julio 14, 2013

CIRUELA NO DA MANGOS



Sin Temor…   Ni Favor…

Ciruelo no da Mangos
 Luis H. Arthur S.
El Gobierno de Danilo Medina está próximo a cumplir su primer año, tiempo suficiente para poder saber que se puede en realidad esperar de ese mandato de 4 años, cuando ya ha pasado casi un 25% del mismo.
Su forma de gobernar, continuación del gobierno desfalcador de su antecesor y correligionario de partido, vino auspiciado por una cantidad de violaciones donde fue marcado el hecho que en su candidatura hubo un notorio desequilibrio económico y una inclinación y apoyo nada saludables de los poderes del estado, que ante la escogencia de Hipólito por el partido opuesto, de mala recordación y gobierno populachero, no fue enfrentada con seriedad, quizás como el peor mal, y se demostró una vez más que el dinero, la propaganda, la mentira y los resortes del poder son poderosas armas que tuercen cualquier destino, como débil varilla de acero, opuesto a como dice un bonito y viejo vals peruano.
Prometió muchas cosas, pero nunca la de examinar la conducta de sus antecesor, y sus compañeros de partido.  De aplicar justica.  Tampoco cambiar la estructura gubernamental para trocarla hacia el bien común, en el meollo del poder, no en las periferias y esconder con bonitas flores el muladar que sigue habiendo, y la corrupción que no cesa, y que no puede cesar, dado que fuera de pocos nuevos funcionarios, ratificó a mayoría de los mismos y a los pocos que quitó, como a algunos subsecretarios, los nombró como asesores con más sueldo, como pagando deudas, como premio a todos, pues como maquinaria trabajaron como un solo ente, para lograr el fin buscado, que no era otro que la de perpetuar el partido en el poder, proteger a todos en cuanto a sus posiciones “ganadas”, sus fortunas y darle total impunidad en sus muchas penosas responsabilidades.   En este primer años se logró que todos entendiéramos que aquí no ha pasado nada, que los cambios solo son cosméticos.
Ha tenido la suerte de gobernar sin oposición, pues el otro partido que se dice mayoritario y que ha detentado el poder en varias decepcionantes ocasiones, ha sido coludido por dinero, acuerdos y estupideces de gente que no entiende que hace rato acabó su tiempo en escena, y que tienen que permitir que otros traten de resurgirlo o hundirlo, cual parece ser el destino de un conglomerado regido solo por las ambiciones desbordadas, que se proyectan en inoperancia, dimes y diretes, desordenes y rebatiñas, donde nos percatamos que aun vivimos en tiempos de las cavernas donde la inteligencia y la civilidad no han ganado espacio.
Su forma de gobernar ha sido de más bajo perfil, de menos prepotencia que el anterior, que luce aun dominarlo en lo esencial.  Se ha acercado más al pueblo en contactos dominicales, que le han dado mucha popularidad, pues el pueblo no entiende, ni en su capacidad podrá entender que un presidente tiene miríada de servidores, en un organigrama donde siendo él el tope, cada uno igual que él tienen responsabilidades establecidas, y que en teoría fueron escogidos por su capacidad personal especifica y por tanto tienen que ser entes efectivos en el gobierno, cumpliendo con su deber, y coordinándose con el superior.  De no hacerlo, esa parte del mecanismo de gobierno falla y debe inmediatamente ser corregido reemplazándole, como se hace con el motor de un carro.
Claro que el presidente puede querer decir misa y al mismo tiempo repicar, pero una de las dos cosas la va a hacer mal sino las dos, porque al hacerlo, siendo el tiempo solo uno e indetenible, le está liberando de la responsabilidad de su labor y tratando de suplir su incapacidad o desgano, y lo que sería peor, la incapacidad de ambos.  Así el presidente “regaña” a un ingeniero que detiene una obra escolar en un paraje del centro de país.  Se rebaja a tal papel, sin siquiera saber las condiciones por las cuales eso pasó, que pudiese ser incapacidad, inexperiencia tanto en lo profesional como en lo administrativo o simple abulia del ingeniero a cargo, como también problemas de retraso y trabas en los pagos de las cubicaciones, presiones para que de comisiones que van a reducir su presupuesto y pueden tener repercusiones e inconvenientes en la calidad de la obra, destinada a escuela en sitio muy sísmico, donde ya una vez desapareció La Vega vieja.  Son secuelas normales de usos y costumbres en las obras de gobierno que las autoridades ni ven ni quieren ver.
Si este fuera el caso, que no me consta, pero he trabajado 50 años en ese mercado, donde decidí no hacer ninguna obra para el gobierno, el ingeniero nada puede decir sin arriesgarse a que el gobierno le caiga encima, lo aplaste, y tenga que alquilarse de chofer si le dan licencia y la mafia choferil lo permite sin darle palos en plena calle o avenida principal, o abandonar el país para empezar de nuevo, pues esa mafia que todos conocemos, lo crucificaría, y ante las denuncias, Danilo nada haría, como no lo ha hecho  en un solo caso.
Felicidades avanzadas al presidente espectáculo, que preso, quiere ser orquesta y no director, quizás al no poder o querer cambiar las cosas para pasar a la historia de manera distinta, como se habla de sus antepasados, no como un mandado de Leonel, haciendo pequeñas cosas buenas, y obviando las verdaderamente importantes que debían ser su prioridad y nuestra aspiración, y todo por querer apostar a viejos y no a jóvenes.