Sin Temor… Ni
Favor…
Viejo...
Luis H. Arthur S.
Cuando uno ya
es viejo por no decir anciano, cuando uno intenta no regresar o al menos retrasar
y minimizar la llegada incapacidad de la niñez sin ser niño, sin ser hermoso ni
ligero, de mirada suave, lleno de gracia y de vida, concitando las sonrisas y
las ternuras general y sin tener ya el cuidado, dedicación y amor de un ser
maravilloso, ya ido, llamado madre, tiene que hilar fino y encontrar cosas que
le llenen su espíritu, que le motiven su diario vivir, en lo físico y lo
intelectual, para no solo ser como un paquete tirado en el medio estorbando,
lleno de dolamas, quejas y gastos, donde a todos molesta, y donde cada día en
vez de progresar, se sabe siendo más dependiente, incapaz e inútil. Recibiendo cada día menos atención, pues la
vida de todos también avanza y el cansancio y los años llegan a los que nos
cuidan. Así también fue la nuestra, muy
demandante y competitiva, donde el tiempo apenas alcanza.
Todo viejo está sujeto a este mismo panorama, unos, la mayoría no
tiene posibilidades en su pobreza y el abandono y miseria estatal, otros, con
bienes rebosantes están en manos de sirvientes y guardaespaldas, con pocos
afectos, mientras sus familiares solo son devotos del dinero y su herencia que
sienten que se les tarda mucho en llegar, y a ésta sí le dedicarán una marcado cuidado
y mucha atención, y hasta se pelearán por quedarse con la mayor parte sino con todo,
pues el oro es muy pesado y no tiene rival en el amor que es sublime, leve,
ligero y muy volátil.
Así, que para ser más feliz y retrasar este cuadro que puede
llegar si un infarto o un tiro perdido no nos llegan por caridad, debe aprender
cosas nuevas, quizás distintas de las que por décadas ha desarrollado como
actividad principal, pero que ya no están dentro de sus posibilidades continuar
debido a limitaciones. En mi caso era la
industria de servicio a la construcción, contratos electro-mecánicos.
Inquieto y advertido de lo que viene, al dejar de trabajar y
mantenerme de mis ahorros, eventualmente he encontrado algo sumamente
interesante: Los Pares Biomagnéticos.
Es algo que aun a mi edad y experiencia me resulta increíble, y
con ellos puedo sin ayuda generalmente de nadie, socorrer en su salud a muchas
personas, de forma no invasiva, con efectividad y sin causarle ningún daño si
es que no funcionara, cosa que no suele suceder.
Muchos, cuando les hablo de esto, esbozan una sonrisa. Se muestran incrédulos. Quizás piensan que ya se me tostó el cerebro,
pero de ser así, habría miles de tostados de todas las edades en el mundo. Me dicen que esto nada tiene que ver con la
electricidad que ha sido mi medio de vida económica, y en la que algunos me consideran
medianamente capaz. Lo bueno es que si
tiene que ver. En la generalidad no lo
entienden, pues quizás creen que no exista movilidad ocupacional y que una
persona cualquiera pueda ser varias cosas a la vez o por etapas. Que yo sepa nadie viene necesariamente etiquetado
de fábrica.
En mi vida he sido muchas cosas.
Cuando niño con mi padre limpiaba máquinas de escribir y de sumar y se
reparaban. Le daba cuerda todas las
semanas al reloj público en la torre de la iglesia, para que mi padre no tuviera
que subir, y para aprender. Hacía con
una limas llaves de cerraduras de llaves viejas, pues en la época no habían
maquinitas copiadoras como ahora. Era
mecánico de maquinas de coser. Reparabas
batidoras hogareñas. Forraba hebillas y
botones con tela. Reparaba bicicletas, y
le hacía el intento con radios, pues mi padre también era radiotécnico. Hacía pequeñas instalaciones y siempre estaba
reparando algún interruptor dañado. En
fin hacía todo lo necesario para tener 20 centavos en los bolsillos en tiempos
bien difíciles.
A partir de los 17 años y luego de 4 años y graduarme en el Politécnico
Loyola en Electricidad Industrial y trabajar 5 años aquí y en New York en mi
profesión, pude con beca estudiar Ingeniería Eléctrica en Monterrey, México.
Me hice Radio Aficionado y aun mantengo mi licencia, luego piloto
privado de monomotor, después genealogista y empresario y directivo empresarial. Ya de viejo me metí a “Old-Scout”, y a los 65
años subí por primera vez al Pico Duarte.
Siguieron años de excursiones, rallyes, caminos intransitables, montañas
hermosas y empinadas, playas preciosas, cruce de cañaverales, ríos, charcos, lodo,
arena, casas de campaña, etc. que aun no terminan aunque voy a cumplir 77 años
en septiembre.
Hoy, además de articulista de opinión, soy terapeuta con todo mi deseo
y amor. Creo que puedo sanar o aliviar
demasiadas enfermedades desde su origen sin ningún medicamento ni riesgos. Fui a México a estudiarlo y aprenderlo con el
descubridor. Me paso todo el tiempo libre
estudiando y tratando de aprender más.
Tengo consultorios montados aquí y en Monterrey, y allí lo atienden mis
hijos y yo cuando estoy.
También en Monterrey envaso el “MMS, Clorito de Sodio al 28%”, que cura una cantidad impresionante
de enfermedades, como el mejor genérico existente a la fecha. Antier empecé aquí a envasar “Agua Oxigenada al 35% grado Alimentario”,
que hace el mismo efecto. La semana
pasada fui invitado a Carivisión TV por José Israel y Machi y me dieron 2 horas
para hablar y demostrar esta terapia de simples, pequeños y poderosos imanes. Esta semana que empieza hoy supuestamente voy
a ofrecer una “Breve Introducción a la
Terapia de Pares Magnéticos – La Medicina del Futuro” en el salón de
Conferencias de la Biblioteca de la Universidad Nacional Pedro Henriquez Ureña,
de la que aun sigo siendo profesor. Es gratis
y para todo público. Aun falta por
coordinar la fecha y hora.
Total que me siento bien no estando sentado en una mecedora, en un
rincón, como bulto viejo esperando el camión de la basura, que un día llegará,
pero quizás me lleve pataleando... Sin tomar ningún tipo de medicina solo
aspirina y sin sufrir de nada ni tener dolores.
Sigo adelante sin importar la inamovilidad que tantos le suponen a las
personas viejas, reflejo quizás de la suya propia. Siempre agradecido del creador.
Santo Domingo, R.D.* luis@arthur.net
* www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com * 18/VIII/2013