Sin Temor… Ni
Favor…
Mejores habitantes
Cada
vez que leo este escrito de Elias Brache encuentro nuevos argumentos para
pensar como pienso. Un país no lo
conforma la tierra en el sentido de lo geográfico, ni los bellos o feos
paisajes, ni las montañas, ni el mar, lo ríos y los bosques. No, lo conforman y le dan características las
personas que lo habitan, desgraciadamente nosotros. (http://www.sacandomelao.com/2013/09/que-usted-haria.html )
Los que han existido que ya se fueron, y los que ahora
vivimos lo seguimos empeorando haciendo cada vez peor la situación recibida.
Los
que no hemos sabido arreglarla, ni ir poco a poco mejorando en balance positivo,
los que nos creemos que son otros los que deben hacerlo, los que nos conformamos
con ser pasivos, tolerantes, abúlicos, aunque no lo admitamos, somos casi todo
el problema, no busquemos otros culpables.
Los que nos escudamos y justificamos solo en hablar y
echarle la culpa a los demás, empezando por responsabilizar al gobierno, con
escribir y despotricar constantemente, y con hacernos los mártires cuando en
realidad somos los actores, los verdugos, los incapaces de crear nada mejor, de
poner cortapisas y límites a esta forma irresponsable de vivir, que nos está
llevando al caos, a la violencia, a la ley de la selva. No hemos sabido hacer
un lugar donde vivir más dignos y felices.
Todos decimos que amamos a este país, mencionamos a
Duarte, su desinterés, visión y sacrificio solo para mostrarnos con careta
conveniente, todos nos engranujamos al oír el himno, la canción del boricua
Rafael Hernández “Quisqueya”. Nos
encanta escuchar eso de “... Quien te
viera, quien te viera más arriba, mucho más.”, pero pocos estamos dispuestos
a organizar esta bella tierra de una manera inteligente, lógica y sesuda, para
el bien común, a sacrificarnos por ella, a organizarnos como otros países lo
han hecho, solo copiando de los mejores, no de los peores como ahora
hacemos. Balaguer dijo que no éramos Suizos,
y eso le justificó no hacer todo lo que debía sabiendo y pudiendo.
Nuestras aguas potables desaparecen, nuestras riquezas
mineras se esfuman sin dejar beneficios tangibles y duraderos, solo para coyunturas,
gastos corrientes y enriquecer a algunos que se creen ya de sangre azul, por
las reverencias y caravanas de todo un Gobierno y un pueblo le prodigan, quienes
solo mira sus virtudes y no sus latrocinios y responsabilidades en malos gobiernos,
deudas astronómicas, déficits presupuestarios multimillonarios y pobreza.
No importa lo que diga el “patriotismo” de los
patrioteros de la boca para afuera, pocos, si alguno ama este país con amor
verdadero y desinteresado, donde la mayoría solo quiere aprovecharse de él,
explotarlo junto con los cohabitantes que se dejen, con quejas mínimas, para
hacerse ricos, multimillonarios, y con ese dinero ser una amenaza y una afrenta
a los pocos que lo critiquen y lo denuncien, pues en realidad la mayoría solo quisiera
imitarlo. Ser ladrones como ellos y entonar
en coro el ¡vuelve y vuelve!, para acabar con lo que pudo quedar. Es posible que puedan en mar revuelto pescar
algo.
Hoy
vemos como en pocos años se ha perdido todo límite y respeto en la convivencia,
como se asesina impunemente y sin pena por un celular o cualquier cosa
intrascendente. Como el pueblo se malea
y nadie está seguro en ninguna parte. Si
tienes un accidente automovilístico y quedas vivo, quizás tenga la suerte de
salir en cueros, asaltado por esos campesinos que antes eran bondadosos y sacrificados,
convertidos en hordas masivas, propio de sitios salvajes, en anonimato de
grupo.
Y lo peor es que hay un anhelo colectivo, de emigrar de
este hoyo tras un sueño, legal o ilegalmente, y cuando lo hacen no todos van a
trabajar honestamente, sino que siguen con el mismo programa mental y aun lo
empeoran. Critican y quieren cambiar las
vidas y costumbres de donde llegan y llenan cárceles, y a la postre los
retornan en masa mucho peores, agravando más el problema doméstico. No hablemos de hombres y familias esperando
el situado de esposas o hijas conchando en cualquier parte del mundo.
Desgraciadamente son arboles que crecieron con las ramas
torcidas por una forma nacional de vida, ejemplo e impunidad y ya no saben vivir
de otra forma. Lo penoso es que cada día
siguen creciendo en número, y nuestros índices internacionales comparativos siguen
bajando y así pronto llegaremos al fondo y quizás empezaremos a taladran hacia
el centro de la tierra, haciendo lo que nunca se había hecho.
Nuestros gobiernos no son más que el reflejo y la escoria
de todos nosotros, donde los que dicen tener algunas ideas mejores y de más
honestidad y moral, no se arriesgan a la trasparencia ni a lanzase al ruedo al
rescate de este bello país que se nos hunde, se nos agrava cada vez más y tiene
como destino próximo previsible la inevitable unificación con Haití, quizás
bajo un solo nombre de solo 5 letras, pues visto desde fuera como lo ven tantos,
no se entiende como dos pueblos iguales en el fondo, de origen común aunque idiomas,
pureza y costumbres bastante diferentes, puedan creerse tan distintos que no
puedan convivir como lo hacen en toda la frontera y lo hemos hecho hasta ahora
con un 20% o 25% de población Haitiana flotante, permitida por la acción,
negocio y actuación irresponsable oficial-empresarial, que así les ha convenido. Traídos unos bajo la misma firma del
Presidente del TC que calza la sentencia 168-13. Un pueblo donde unos quiere
matar a los que piensan diferente, no a los delincuentes que lo desmeritan, le
roban, lo empobrecen y les han quitado el pasado, el presente y quieren seguir
con el futuro, y aunque en estas protestas pocos actúan por convicción propia
sino la mayoría azuzados, por dinero, pica-pollos y alcohol. Dinero robado al erario o ganado en demasía por
aquellos que sí cabrán en el avión si lo hacen antes de la noche en que quizás
volverán a rodarán cabezas. Ese día grandes
riquezas se perderá, pero aun así muchos quedarán ricos.
Si pensaran en ellos mismos y en su descendencia, quizás
sería más rentable financiar el adecentamiento de nuestro bello y hermoso país,
digno de mejores habitantes, que luce lo perderemos porque todos actuamos como una
macolla de aprovechados ciegos, estúpidos y egoístas sin aportar neuronas y
trabajo para corregir este desastre.
Monterrey, Méx * luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com * 8/XII/2013