SIIIII SEÑOR…
Por: Luis H. Arthur S. www.luis.arthur.net www.luiharthur.blogspot.com 26 Octubre 2006
Uno está acostumbrado a que cuando en una empresa se van a dar declaraciones trascendentes, se hacen desde la casa matriz, para darle todo el rigor y producir el impacto deseado. Igualmente un gobierno.
El Presidente Fernández, desde Washington, en la sede del FMI, declara que se va a hacer una nueva Reforma Fiscal.
De su reunión con Bush se esperaba para bien o para mal la confirmación que el RD-Cafta entraría en Enero 2007, como eufórico declaró el Señor Secretario de Industria y Comercio. Desde la Casa Blanca, en Washington, ambos expresan muy buenos deseos de que pronto pueda entrar. Nada de fecha.
A todas luces, le hicieron como a mi cuando era niño y me portaba travieso o indisciplinado en la escuela. Me llamaban a la dirección, me daban un sentón, oía una filípica, quizás un par de reglazos, me ponían de castigo y me mandaban a la casa con una taréa.
Todo esto sucede cuando el país está semi apagado por obra y gracia de la incapacidad.
Claro, ya empezaron las protestas. ¿Más impuestos? ¿Y cuales son los ahorros que va a hacer el gobierno? ¿Le van a rebajar algo a los que ganan al mes $600 mil, más jeepetas, combustible, tarjetas, celulares? ¿Es simplemente sacarle más dinero al pueblo, porque a ellos no les alcanza? ¿Tenemos nosotros que pagar las ínfulas faraónicas de sus mega proyectos como un tren subterráneo de 11 Km, al que todos se opusieron, incluido su Consejo Consultivo, organismo intrascendente formado por Empresarios y Presidentes de Asociaciones y encabezado por el Rev. Agripino? Tren que ha dejado sin dinero a Obras Públicas, que no puede pagar a sus contratistas, ni tiene para rehacer un puente viejo recién caído.
Tiene uno la percepción de que todos son iguales. Si uno cojea de la pata derecha, el otro de la izquierda. Se abrazan y no cojean, y a nosotros nos llevan requintados.
El Vice en función de Presidente dice que la Reforma Fiscal, de cuyo contenido sólo el Lic. Camilo ha dicho algo, va a ser aprobada, pues ellos son mayoría. Pues así, sí.
Que pena que se siga transitando el camino tortuoso del descrédito partidario, que al doblar de la esquina nos puede traer un Chávez o un Fugimori. Esto, haciéndole la cruz al diablo para que no nos mande otro Trujillo.
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