FELIPE CALDERÓN
Por: Luis H. Arthur S. www.luis.arthur.net www.luisharthur.blogspot.com 3 Diciembre 2006
El 2 de Julio 2000, Vicente Fox hizo historia en México al ganar las elecciones presidenciales poniendo fin a más de 7 décadas de dominio de PRI.
Esa noche, el Presidente Ernesto Zedillo, hombre tranquilo, centrado y firme se creció y anunció a eso de las 11 PM el triunfo de Fox y reconociendo la derrota de su partido, desactivó todas las protestas e intentos de desconocimiento del triunfo por el partido hasta ese momento todopoderoso.
Les madrugó antes que el Instituto Federal Electoral, equivalente a nuestra JCE, lo hubiera anunciado y felicitó al ganador. El PRI quedo pasmado. Su actuar garantizó la paz.
Los Priistas lo pusieran como palo de gallinero, lo acusaron de traidor y eventualmente lo expulsaron del partido.
Es posiblemente el único ex-presidente que trabaja y mantiene todo su prestigio y a quien nadie acusa de nada malo, y extrañamente, se mantiene casado con su misma esposa, quien fue un dechado de moderación. Casi todos los demás, se alocaron con el poder en todos los sentidos.
El Presidente Fox gobernó sin pena ni gloria, a no ser la de haber logrado desbancar al PRI y mantener la economía estable. Honesto pero de poco carácter. No supo afrontar muchos problemas y causó bastantes inconvenientes a la nación. Casó y ella se creyó la presidenta, llegando a presentarse ambos como la “pareja presidencial”. Interfirió, los hijos de ella están en justicia. Hizo una estola de su “zorro” y la usó y mangoneó como le vino en gana. Hoy, 1 diciembre 2006 termina su mandato y acaba de entregar el poder. Para que no pasar como “represivo”, deja un país con muchos problemas de inseguridad, falta de acción en Oaxaca y en los bloqueos y desordenes del PRD, quien le impidió dar su último informe anual ante el Congreso el 1 de Septiembre.
El Presidente Calderón prestó juramento pese a las amenazas y desmanes del PRD en el mismo Congreso, dirigidos por el “gobierno cantinflesco” de López Obrador candidato perdedor, mandando a todos un mensaje claro y contundente. Siendo más bajo que el altote de Fox, luce tener en su sitio lo que al saliente le faltó.
El cumplimiento de la ley no será optativo. Dejó claro que las cosas van a ser distintas y que él es el Presidente. ¡No le sudaron las manos ni le temblaron las piernas!
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