PUNZONADO II
Por: Luis H. Arthur S. http://www.luis.arthur.net/ http://www.luisharthur.blogspot.com/ 28 Febrero 2007
En unos de los Hoteles Hyatt en los EE.UU. se diseño un área muy alta y sin columnas, soportadas por las paredes y poderosas columnas empotradas y vigas en el techo. Luego se colgó con elementos metálicas desde el techo un mezanine compuesto por perfiles metálicos huecos a modo de pérgolas, y sobre este entramado se puso el piso.
Este arreglo permitía una doble altura en los laterales del inmenso salón sin obstáculos de columnas, y un mezanine colgado. Toda una belleza.
Un día, cuando muchas personas ocupaban este bello ambiente, el mezzanine se desplomó, matando a unas 32.
La investigación forense determino que cuando perforaron los perfiles huecos con los agujeros para que las varillas roscadas en la punta pasaran, habían puesto unas tuercas pequeñas sin arandelas grandes o reforzamiento metálico para evitar que el peso recayera sobre una pestaña tan pequeña ya debilitada por el agujero. Con el tiempo las pequeñas tuercas fueron penetrando hasta que unas cuantas traspasaron los perfiles, desencadenando la caída estrepitosa de todo ese entrepiso en pocos segundos.
Los diseñadores, constructores, supervisores e inspectores de la obra todos perdieron sus licencias.
¿A que se deben estas catástrofes? A errores humanos. Unos de cálculo, otros por uso de materiales malos o a vicios en la construcción, y es importante puntualizar que nadie tiene el monopolio de los mismos, e igual pueden suceder en los países más avanzados, como en los más pobres. Hace pocos meses se desplomó una parte del techo del nuevo aeropuerto de Paris.
La diferencia estriba en que en los países que no son paisajes, se establecen responsabilidades sin importar la riqueza, apellido o renombre de los actores envueltos.
Son errores involuntarios, pero causan inconvenientes y muchos veces muertos y heridos, y hay que responder, pues se estima que una persona con licencia es porque es capaz y responsable, no importa que sea ingeniero, médico, supervisor, inspector, calculista. Su función es hacer las cosas bien y respetar normas y códigos.
Cuando estos errores se detectan a tiempo, cuestan mucho dinero resolverlos, pero es la única forma ética de actuar antes que el tiempo lo complique todo, y de mala manera.
Luis@arthur.net