miércoles, febrero 28, 2007

PUNZONADO I

PUNZONADO I

Por: Luis H. Arthur S. www.luis.arthur.net www.luisharthur.blogspot.com 27 Febrero 2007

En Corea del Sur un inversionista que se había vuelto multimillonario con proyectos de desarrollos inmobiliarios, entre otros negocios, compró una gran manzana en el centro de Seúl para hacer una tienda de lujo de varios pisos. Se le diseño un edificio que tenia un salón muy grande en la primera planta, cuyo techo apoyaba en las paredes laterales y en dos hileras intermedias de grandes columnas a lo largo. Se hicieron los cálculos ingenieriles y se empezó la obra, pero al dueño eventualmente no le gustaron las gruesas columnas y llamó a los calculistas y le ordenó que las redujeran. Ellos, después de recalcular le dijeron que era imposible pues si lo hacían el edificio corría el riesgo de caerse.

El Señor, arrogante por su dinero y sus muchos éxitos, les canceló el contrato y ordenó a su departamento de ingeniería que ejecutara su voluntad. Así lo hicieron y la obra se terminó. Cuando estaban poniendo una escalera y los ascensores, una columna estorbaba un poco y ordenaron picarle alrededor para reducir su grosor.

La tienda fue un éxito. Un mal día los empleados emplazaron a oír unos crujidos extraños. Los ingenieros de mantenimiento fueron llamados, pero no le dieron mucha importancia y empezaron a resanar algunas grietas que se estaban creando en diversos sitios. Total que unas cuantas horas después, en el momento de máximo asistencia de compradores, la columna rebanada traspasó la losa, como un punzón, y todo se vino abajo matando a 132 personas.

Se pasaron un par de semanas removiendo escombros y rescatando cadáveres y pocas personas vivas, y vino una investigación forense seria.

Todo lo que he dicho antes fue develado por ella y condujo a un juicio donde el dueño, ya muy humilde, fue condenado a 20 años de prisión, y los calculistas de su departamento, supervisores privados y oficiales, recibieron penas acordes a su responsabilidad y les cancelaron sus licencias de trabajo.

Esta falla fue atribuida a lo que en ingeniería civil se conoce como punzonada, que consiste en que el apoyo en las columnas de una losa pesada no ha sido debidamente reforzado y ésta en vez de soportarla la traspasa por superar su resistencia, igual que un punzón atraviesa la carne de una persona si no encuentra algo más solidó y capaz que lo detenga.

luis@arthur.net