viernes, febrero 16, 2007

PENSION I

PENSIÓN I

Por: Luis H. Arthur S. www.luis.arthur.net www.luisharthur.blogspot.com 16 Febrero 2007

Toda comunidad para progresar necesita del trabajo efectivo y dinámico de todos sus hijos en capacidad de hacerlo.

Para crear riquezas que a todos alcance según sus meritos, inteligencia y dedicación. No es posible que ninguna comunidad progrese si no está imbuida de ese afán productor, que le permite ganarse la vida, el pan de sus hijos, y acceder a vestimenta, educación, salud, medios de confort y bienestar. Cuando los ciudadanos son apáticos, no buscan desarrollarse, ofertar empleos, se marcha en un desorden social de sálvese quien pueda, y como en una estampida de un teatro o un estadio, unos pisan a otros sin detenerse, en una loca carrera, en un frenesí de vida.

Nuestro país nunca ha sido capaz de organizarse para la producción. El desempleo, subempleo y el abandono social han sido hasta ahora las reglas. Aunque desde hace algunos años se vienen haciendo vanos intentos para lograr un sistema de salud que abarque a todos y uno de pensiones, que permita a toda persona cuando acabe su vida productiva, gozar de una pensión fruto de sus ahorros de vida, de la parte que pone el patrono y los intereses ganados en una buena administración, honesta y efectiva para no ser carga para nadie.

En los países donde hace muchos años llegaron a lo que para nosotros es un parto que no acaba, han logrado mejorar la salud y aumentar la expectativa de vida, de unos cuarentitantos en los 1900 a casi 80 años en la actualidad, lo que logra además que la vida útil de una persona se prolongue.

Los viejos, que sólo esperamos la muerte, fuera del cariño y consideraciones éticas, nos convertimos en una carga muerta en la sentina de la vida, incapaces de dar más, pues ya dimos todo, y como carro viejo, estamos llamados a ser reemplazados.

Mirando así las cosas, un país se compone de un grupo que trabaja y crea riquezas, otro que va de salida, y otro que se prepara para el relevo, y debe hacerlo de la mejor y mas esmerada forma.

Mi generación no tuvo la oportunidad de tener pensión, y tiene ahora que vivir de los ahorros que pudieron guardar, y que no se los llevó la irresponsable inflación fruto de tantos gobiernos y políticos desaprensivos que además robaron hasta hartarse, y de los hijos procreados que puedan y quieran ayudar.

luis@arthur.net