LO MISMO
Por: Luis H. Arthur S. www.luis.arthur.net www.luisharthur.blogspot.com 26 Febrero 2007
El Presidente que habla bonito comparecerá este Martes 27 de Febrero, como manda la Constitución que nadie respeta ni en letra ni en espíritu, ante las Cámaras Legislativas, constituidas en Asamblea Nacional.
Aunque exista aparente disidencia en la lealtad de los incumbentes hacia Leonel o Danilo, que nunca será hacia el pueblo, y aunque nos valoren y le paguemos un peso por cada uno de nosotros, en otra de sus “compensaciones extra”, ellos son miembros de un partido en decadencia, otro PRD, y por tanto no hay que esperar ninguna sorpresa ni nada sobresaliente. No olvidemos que ellos debían representarnos, pero esa no es la realidad mostrada ni percibida. Son miembros de Carteles con diferentes siglas y férreo control.
Escucharemos algunas verdades, muchas mentiras disfrazadas con bella retórica de palabras altisonantes, de un Presidente que habla bonito y que desde su primera toma de posesión en 1996 nos impacto a todos por lucir que tenía la misma memoria “de elefante” de su ídolo Balaguer, cuando en realidad estaba leyendo su discurso en una pantalla adecuadamente simulada llamada “Tele-prompt”, versión moderna del apuntador de teatro, que lograba que los actores parecieran naturales en el papel que representaban sin equivocarse en el dialogo previamente memorizado, previendo que en el discurrir del momento pudieran olvidar.
Nada escucharemos sobre el cada vez más hondo hoyo eléctrico, ese fallido sector estratégico que hoy por hoy es un caos, y que se desenvuelve naturalmente en un mar de fracasos. Sólo nos dirá del subsidio que paga como costo de la ineficiencia, y lo dirá sin rubor ni pena, como si fuera un logro de su gobierno y un honor para nosotros cubrirlo con los impuestos que pagamos, fruto de nuestro sudor y sacrificio.
Tampoco nos hablará de los grandes subsidios que el famoso Metro traerá, si se llega a concluir, y que el Ing. Osiris Perdomo cuantifica en $3,200 millones al año, sin contar con el valor de la construcción, como dice él fuente de corrupción, y de la que Danilo no ha hablado. Si él fuese el elegido, ahí tendrá una pesada cruz.
Nos hablará y se pavoneará que pudo pasar una Reforma Fiscal contra la posición aparente de todos, y presumirá del dinero que ahora tiene para gastar en su reelección.
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