Sin Temor… Ni
Favor…
Las de cal son buenas
Muchos le creímos una víctima digna cuando dijo que le había vencido el Estado. Entendimos esta frase como a lo más que se atrevía, ante el avasallamiento de su líder y de gran parte de su partido. Creímos que había sido prudente y que de veras había resentido el golpe y lo estaba digiriendo a lo callado, rumiándolo, sanando, buscando quizás lavar la ropa sucia en casa y sacar ventaja del abuso y su posición de abusado, de mártir.
Se mantuvo
callado, inactivo, viviendo se supone de su renta o de dádivas de los de su
partido, por no pensar ni siquiera que había también salido rico del Estado
como todos los que ya lucían ser sus ex compañeros.
Cuando se
presentó como candidato, tuvo que enfrentar prudentemente todos los ataques que
ellos, junto al Presidente, y sus funcionarios le hicieron.
Trataron de irradiarlo de la carrera sucesoria, desalentarlo,
sustituirlo por otros, de todas las formas posibles. Era el enemigo resentido.
Como en traba
lo toparon con otros gallos, gallitos y gallinas que con mucho apoyo y dinero
le hicieron la vida de cuadritos, pero aun así, logró derrotarlos a todos y
salir ganancioso con la candidatura del partido. Lucía tener carácter, un plan coordinado y
bien elaborado y pensado. El partido que
lo eligió contra viento y marea, tendría que someterse a sus planes y cambios
de política necesarios.
Pero esto no
era lo que sucedería aunque el Plan A de la estrategia de Dr. Fernández para no
perder poder ni control, había fracasado.
Danilo estaba
en la cúspide de su poder personal.
Entonces se puso en marcha el Plan B.
El imperio
contra-ataca.
Lo rodearon y
ataron como andullo por todos los que lo habían enfrentado, combatido y le
habían hecho sentir el peso de la maquinaria del Estado. El grupo de corruptos que solo llevan el mal
ejemplo, el desgaste, y la percepción de más de lo mismo, y perjudican su
imagen y candidatura. Llevaban todo el
dinero necesario y suficiente para comprar el poder y al candidato.
Tuvieron éxito
total.
Ya dominado,
el Presidente se declaró su primer asesor y se lanzó en campaña con su hablar
bonito, flanqueado por los Comedores Económicos, las obras gubernamentales en
que sobresalen los acueductos, y el asfaltado de calles. Las jeepetas y los helicópteros. Pan y circo para el pueblo hambriento que no
piensa.
El candidato
perdió el escenario que fue abarrotado por estos viejos y muy conocidos actores,
impidiendo así que el “andullo” pueda tener suficiente espacio de libertad
propia. Se sumergió en el babel de las
declaraciones contradictorias. Las
susurrantes suyas de que va a cambiar este estado de cosas, y a hacer “lo que
nunca se ha hecho” (quizás matarnos), no resisten la prueba del ejemplo y el
trabajo ejecutado por la comparsa que lo rodea y ocupa el primer plano.
Sometido a
estas deplorables y vergonzosas condiciones, no se ha quejado de los mismos
actores, del mismo Estado y las mismas prácticas que lo victimaron, ahora se
exhibe como muda marioneta del poder que no se resiste a irse ni a cambiar. Luce sentirse muy a gusto.
Sin embargo,
el Presidente quizás temiendo que pudiese ser una estrategia de magna simulación
y eventualmente cuando tuviera el poder en sus manos se le ocurriera rebelarse,
sacudirse las pulgas y las garrapatas, dio un paso más con la imposición de su
mujer como su vice presidente, quien ya se manifiesta autónoma, incontrolable e
incongruente con lo que dice y promete el candidato. Quizás llegue el momento en que no se sepa
bien cuál de los dos es en realidad el candidato y luego el poder.
Lo triste es
que él no habla del tema. Se aprendió el
libreto trazado y lo sigue al pie de la letra, con apuntadores y todo.
Actúa como
dicen que se comportan los zombis, los muertos-vivos, los que han sido tratados
con algún tipo de adormidera, que pierden toda voluntad y memoria y subsisten
en un limbo dirigido. El dinero y el
deseo de proyectarse a veces son más poderosos que el honor y la ética.
Es importante
notar que en la reciente encuesta Gallup, la pareja presidencial, en sincronía
perfecta, acaba de subir 9 puntos, acercándose al candidato de oposición que
luce estancado, a 6 meses de las elecciones.
Es bueno notar que no es Danilo quien está subiendo en la aceptación
popular.
El notorio
silencio y la sumisión de quien podría llegar a ser el presidente de este país,
impulsado por el plan A, B, C y los que el gobierno y los jerarcas del partido
tienen o elaboren en la marcha, nos deja desprovisto y en retroceso.
Cuando lo
hundieron se quejó amargamente del mal uso que se hizo de los recursos del
Estado en su contra, pero ahora, al aceptar complacido las mismas triquiñuelas,
muestra su real naturaleza y su carácter.
Entonces su enojo no fue por los principios, sino que los recursos mal
habidos se usaron en su contra.
Poca esperanza
tenemos con cualquiera de estos candidatos de partidos mayoritarios, pero va
contra la idiosincrasia de los dominicanos el asociarse, trabajar juntos y en equipo
en pos de un mejor futuro.
Sto. Domingo, R.D.* luis@arthur.net
* www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com *27/XI/2011