Concreto poroso
La naturaleza impredecible e inmutable, cruel si se quiere, sigue
su labor impasible, sobre todo corrigiendo las intromisiones generalmente
desafortunadas de nuestra diario vivir y crecer sin planificación. Cerramos pasos, taponamos desagües, rellenamos
cañadas, escurrentía, y en las ciudades evitamos la absorción del agua por la
tierra al impermeabilizar grandes aéreas con casas, concreto y asfalto,
modificando y a veces comprometiendo la alimentación de arboles citadinos y el
nivel freático. Al modificar lo hecho
por la naturaleza, deberíamos de haberlo sustituido para nuestra seguridad con
drenajes pluviales bien diseñados, construidos y mantenidos limpios, que
llevaran estas aguas ahora acumuladas hasta su destino que son los ríos y el
mar. Pero no, y cada día se agrava más
por el desorden de un Plan Regulador que no se cumple, si es que existe, y
obras municipales urbanísticas que no se hacen y menos se panifican bien. En Santo Domingo, solo Ovando y Trujillo
trabajaron masivamente en drenajes. Hoy
esta ciudad capital, como todas las demás de menor importancia, carecen de un
sistema de alcantarillado pluvial y de aguas negras acorde con sus necesidades,
y por ello, cada vez que llueve un poco fuerte, vienen inundaciones y
contaminaciones que trastornan el tránsito vehicular y peatonal y hasta inundan
casas. Lo peor es que esas aguas que
corren y se encharcan a su libre albedrío, contaminan las fuentes de agua
potable y producen enfermedades gastrointestinales y muertes, como recordaba en
mi artículo de la semana pasada “El Embuchado de Mayo”.
Al momento de escribir este artículo, estamos con 24 provincias en
alerta de inundaciones debido a una vaguada que nos afecta desde hace más de
una semana. La lluvia cae copiosa y
estas no se hacen esperar, trastornando la vida cotidiana y enfermando la
población.
Ante esta realidad de falta de drenajes, que no es un problema
exclusivo de nuestro país ni ciudades, los ingenieros que piensan han tratado
de encontrar soluciones que ayuden aunque sea parcialmente con estos
inconvenientes causados por la intervención desafortunada de los humanos y han
desarrollado desde hace varios años un concreto poroso para que las aceras, los
estacionamientos, las calles y carreteras construidas de este material drenen
hacia la tierra parte de esta agua, como lo hacían antes de la intromisión del
hombre.
Básicamente es un concreto que luce como esponja, que deja pasar a
su través rápidamente toda el agua que le cae arriba. He podido encontrar dos formas de
producirlos;
1 – Se toma grava básicamente de un mismo tamaño, se le pone un poco
de cemento y muy poquita agua. Es una
mezcla sin arena donde el cemento pega piedra con piedra en sus puntos de
contacto, pero que no fluye para tapar los intersticios entre ellas.
2 – Igual que arriba, pero se le añade una resina tipo epóxica
para que las piedras se adhieran mejor. (ver: http://es.scribd.com/doc/30421057/RESUMEN-TESIS-CONCRETO-PERMEABLE)
Según el tamaño de las piedras los conductos de paso de agua
cambian, pero el promedio es que existan un 25% de canales para el libre flujo
del agua.
Si una acera se hace de este material poroso, adecuando sus
características a las necesidades, como se están haciendo en muchas partes del
mundo, cuya resistencia es similar a la de un concreto con arena, pues como
tiene tan poca agua, sólo la estrictamente necesaria, la resistencia aumenta,
estamos garantizando su drenaje, similar al de la tierra que cubre. No se usan varillas pues se oxidarían y
desaparecerían rápidamente, pero se pueden usar tiras platicas como actualmente
se hace en parqueos vaciados con concreto normal. Como sub base sobre la tierra eliminada la
capa vegetal, se debe poner piedras grandes y grava, para lograr un reservorio
adicional y dar tiempo para que el agua se infiltre dentro de la tierra a su
velocidad normal, según su composición, saturación y compactación, y también se
pueden diseñar desagües en el nivel más bajo para conducirlas a donde convenga,
como se hace con el llamado drenaje francés.
Si las calles se hicieran también de asfalto poroso, se evitaría que
tengan bombeo central para conducir las aguas hacia los canales laterales, y la
existencia de éstos al borde de las aceras, sumando su beneficio de drenar al
de las acera y estacionamientos, y salvo ciclones o tormentas extraordinarias,
nos liberaríamos de tantos trastornos y de mantenimiento de tomas y atarjeas
llenas de tierra, y basura.
Sto. Domingo, R.D.* luis@arthur.net
* www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com *29/IV/2012
Nota: El Servidor de
la Junta Central Electoral sigue inseguro.
El escaneo de él nos muestra 12 puerto abierto, como una ventana con las
cortinas abiertas y una imagen de bomba lo que muestra su vulnerabilidad.