domingo, junio 02, 2013

VÍSCERAS PENSANTES



Sin Temor…   Ni Favor…

Vísceras pensantes
 Luis H. Arthur S.
Desgraciadamente el pueblo solo tiene vísceras, y aunque ahora se habla que todo órgano, incluido éstos, tiene neuronas, bien llamadas células grises, que le confieren cierta autonomía, no comparable con las que tiene el cerebro que sin dudas es el rector primigenio de todo ser viviente.
Está claramente establecido que este órgano es el que consume más energía de todos, por eso los seres más pequeños tienen las estrictamente necesarias. Las neuronas básicas para sus funciones, que quizás puedan resumirse en comer lo requerido, reproducirse y preservar su integridad.
Los entierros de Trujillo, Peña Gómez y Balaguer, fueron un mar de seres impelidos a un caos espontaneo de aparente dolor, que mostraba el sentimiento sentido a pesar de las diferencias entre los difuntos.  Llanto, desesperación, lamentos, dieron ejemplo y lecciones de que esa masa amorfa y visceral, no razonaba ni razona, solo siente, y al influjo de ese impulso primario e incontrolable logra mostrar como héroes queridos a bandidos, igualando sentimientos y manifestaciones con otros que no lo fueron o al menos no tanto.  Lloran al que les esclavizó igual que al que trató de liberarlos.
Este país vive regido mayormente por bandidos en el amplio sentido de la palabra, quienes confían que tanto en vida como en muerte serán héroes, pues saben tocar esas fibras que hacen que las vísceras vibren en desconcierto ilógico a su favor, y con el coro de algunos que pensando un poco más, han hecho de su intelecto y adulación el medio de vida fácil para imponerse a esos impensantes, en un dominio aparentemente sin coacción, y logran destacar y enriquecerse.
Se entiende que la educación logra que los pueblos sean mejores, para que no se hagan constante haraquiri, aunque no haya explicación para el nazismo alemán, de aquel pueblo altamente instruido y desarrollado, que nada difirió quizás de las hordas de Atila.
De poco parecen servir estos hechos para que algunos traten de que su mente y la de todos se eleve hacia el bien común, que ellos se sacrifiquen por tantos que nada aprecian, pues son incapaces de visualizar su propia bienestar y trabajar por él, cimentando un futuro promisorio para ellos y su descendencia.
La muy ponderada Fiscal de Distrito, igual que su jefe el ya famoso Procurador General, solo saben recibir órdenes o peor aún, alinearse solitos en la fila de la desvergüenza.  Se caen de los altares sus figuras que lucían esperanzadoras, como también la de ese abogado español que todos creíamos justo, fuera de serie y víctima de una tremenda injusticia en su país cuando quiso aplicar dentro lo que hacía fuera, que se desbordaba de sus lares para encarcelar malandrines como llanero solitario.  Hoy él defiende malandrines que deban pagar demasiado bien con dinero sucio.  “Cosas veredes, Sancho”. 
El espectáculo de este gobierno encubridor y apañador de la corrupción, encabezado por quien muchos creían gran estratega, quizás confundiendo la palabra con entreguista, quien de hecho garantiza impunidad a los de su partido, gobierna con los mismos cuestionados, y esa masa visceral nada dice, luce incapaz de analizar, nada entiende más que simplezas, y cree que pequeñas muestras de cambio, cosmeticidad externa, son símbolos de transformación profunda, mientras se hunden en inseguridad, delincuencia, desmerito de la acción económica y mayor pobreza, mayores impuestos paralizantes para pagar lo estafado, e increíblemente es respaldado masivamente en encuestas, índice de lo insensatos somos.
Guillermo está casi solo.  Luchando como Quijote.  Mi apoyo solo es uno y como dice Melvin ninguno de los “apostatas” que buscan el gobierno y prometen limpieza y honestidad lo han apoyado, pues en realidad buscan y desean que perviva el populismo obtuso para que si acaso por azar y equivocación un mal día pudiesen llegar, poder sentirse también semidioses, ricos y poderosos, por encima de toda ley, de toda rendición de cuentas.  Mientras, desean solo seguir con su pacto con el Diablo, vendiendo votos ajenos y lealtades prestadas y adquiridas con engaños y demagogias, cobrando subsidios y pactos secretos, que les permitan vivir 4 años más, en brincos muy rentables entre elecciones.
Cuando Trujillo se decía que una bala solo costaba 25 centavos y era el más grande escoyo contra abusos, es una barrera infranqueable, un hasta asquí para cuando las leyes no funcionan y grupos se desesperan ante las injusticias.  A Trujillo le tocaron muchas, y nadie aun ha contabilizado cuánto costó en balas su desaparición.
Quiera Dios que nunca más vuelva a suceder algo similar, donde se le lloró a moco tendido y su pueblo acompañó por 30 Km, ida y vuelta, sin cansancio, el cadáver de aquel que siendo en realidad su tirano, fue despedido y homenajeado como su héroe.  Donde los que le mataron y que quedaron vivos, que a la postre fueron reconocidos como héroes, demasiado pocos, sólo dos, pues la mayoría fueron entregados a los esbirros del ido para su exterminio, para que pagaran el daño infligido a la patria al matar a su líder bienhechor, al padre de la patria, y el fracaso de este pueblo ha sido de tal magnitud que aunque muerto, aún perdura en la mente y la añoranza de tantos, aunque ya hayan pasado casi dos  generaciones y en democracia esté prohibido mencionar hasta su nombre.  Y es que para una buena comparación solo habría que contabilizar los muertos habidos y los millones robados desde entonces hasta ahora.  Pena que no hayamos podido superar tantas limitaciones y que las comparaciones sean de malos a peores.
Abogo por que el gobierno y la justicia dejen su papel de cómplices y encubridores.  Que nunca más unos cuantos tengan que verse en la necesidad de hacer justicia por sus propias manos, de sacrificarse para librar a tantos viscerales de sus tiranos y ladrones, que con bonitas palabras y artimañas, cobrando lealtades y sometiendo la tiranía de la mente, la peor de todas, a seres que se suponen libres, puedan seguir ostentando tanto dinero que antes no tenían, sin que las autoridades de los tres poderes nada vean, pues van en la misma guagua y ya están acostumbrados al mal olor que allí se respira