Sin Temor… Ni
Favor…
Patógenos virulentos
En mi nueva
onda de salud a través de Pares Biomagnéticos, estoy teniendo que aprender mucho
sobre patógenos. Así se les llama a los
microbios malignos que nos producen enfermedades o patologías, por si solos o
en asociación de grupos.
Se tiene estudiado en la ciencia médica que estos patógenos
pertenecen desde siempre a 4 familias: bacterias,
virus, hongos y parásitos, o como tantas veces digo para hacerme entender:
a políticos, militares, delincuentes y traficantes.
Resulta que estos patógenos, la generalidad de las veces, tienen
similares con el mismo nombre, que no se han maleado y que son mayoría, y que contribuyen
y viabilizan que nuestro cuerpo pueda
vivir y prosperar. A veces llega a ser tan
incomprensible que unos se maleen y solo sirvan para causar daños y patologías,
mientras otros son la base de nuestro bienestar, salud y vida.
A esto el Doctor Hamer, alemán exiliado en Noruega, dice que los patógenos
malos lo son porque el cerebro, que gobierna a todos y cada uno de los miles de
millones que cada ser tiene, como también de células, cuando necesita de
trabajadores para hacer una labor de limpieza o sanación, les ordena y activa y
luego desactiva como destructores para que de esta manera el cuerpo se mantenga
bien, superando en lo posible a través de sus programas insertos en el cerebro
paleolítico o antiguo (Bulbo Raquídeo y Cerebelo) cualquier amenaza, que antes
era casi toda física, de persecución y muerte, como aun lo es en los animales
salvajes, mientras que ahora, con la evolución de nuestro cerebro con la capa
blanca y corteza cerebral, la vemos e interpretamos en formas más sofisticadas,
mientras el cerebro las sigue agrupando en los mismos capítulos anteriores, sobre
todo cuando surgen rápida e intempestivamente.
Durante miles de millones de años hemos ido acumulando programas de
respuestas instantáneas unas y de mayor duración que otras, los que nos han permitido
llegar hasta aquí, sin sistema de salud organizado que cada día luce ir
dirigido a otros fines que no son la salud integral del individuo.
Dice el Dr. Hamer, con su “Nueva Medicina Germánica” que la
ciencia médica no ha logrado aun entender y comprender las leyes biológicas de
la naturaleza y sus seres, que él ha formulado en 5 postulados. En el curso que recién llevé de Introducción
a estos nuevos postulados, muy profundos para un simple ingeniero, uno de ellos
dice que no se deben matar patógenos, pues con ellos estamos a la larga dañando
la salud del individuo, que queda sin obreros para defenderse y recuperar su
salud, siendo que en otro dice que toda enfermedad tiene origen psicosomático,
esto es de la mente.
Tratando de encontrar similitud de estos postulados con la salud
social, quizás podamos pensar que si existen delincuentes es porque nos amenaza
la falta de justicia social, y unos tienen mucho mientras otros tienen
poco. Que si hay traficantes, militares
y políticos delincuentes, es por la
misma razón y por el hecho de que la mayoría no tiene conocimientos suficientes
y no ha logrado aprender a pensar ordenada y lógicamente, y que nuestro cerebro
social no ha evolucionado lo suficiente para controlar a cada ser y estar
alerta con un sistema inmunológico eficaz, que además evite la abulia
depresiva.
Luce que nuestro cerebro social, que gobierna a todos, se empeña
en actuar contra nuestro cuerpo social en casi todos los órdenes, y entre otras
muchas patologías que de ahí surge, viene aquella incomprensible de que patógenos
bien malignos y virulentos, quieran acabar con la parte buena, y con sentencias,
desfalcos, robos, tiendan a que lo poco que nos queda del sistema inmunológico,
muy debilitado ya, pero tratando de mantener cierta mínima y precaria salud
social, no pueda oponerse a la amenaza de muerte económica de articulistas y
periodistas, como está pasando, donde el dinero intocable e inexplicable, del
que todos tiene una clara explicación menos la justicia y el gobierno cómplice,
siga comprando todo y enfermándonos de muerte, sin que tengamos como comprarnos
un periódico para que no nos cierren espacios...