Sin Temor… Ni Favor…
Siempre a la zaga
Luis H. Arthur S.
Desde mi
último artículo sobre Pares Biomagnéticos y Bioenergética, se ha avanzado
mucho, no tanto en cuanto a los principios básicos y práctica de terapias que
se van perfeccionando cada día, sino en cuanto al reconocimiento del mundo científico
y a la multiplicación de terapeutas en el mundo.
Nuevas universidades la están reconociendo y preparan
terapeutas y profesionales con su aval para mejorar la salud.
En nuestro
país la gente se sigue muriendo de enfermedades que son curables con esta
terapia de imanes y sin medicinas.
Enfermedades tan sencillas como el dengue normal o el hemorrágico, que
no solo mata a los pobres que siempre y en todo lugar son las más vulnerables,
sino también a los ricos.
Ahora Salud
Publica anda más asustados que un gato por una enfermedad similar pero más
benigna que lleva un nombre extraño “Chincungunya”, Artritis Epidémica o Fiebre
Chicungunya, que significa “enfermedad del hombro encorvado” por el dolor de la
artritis, su origen es viral del Alfa Virus trasmitida por el mismo mosquito
Aedes Aegipty o el Aedes Albopictus.
Dura de 4 a 7 días y la mortalidad es de 0.4%, (http://es.wikipedia.org/wiki/Chikungunya), los
médicos alópatas no podrán curarla por serles imposible matar virus, que ni
comen, ni respiran, como no curan ni el catarro ni el sida.
Quizás con
esta nueva enfermedad descubierta en 1953, surja otro negocio mega millonario
como el Tamiflú, que ahora tiene muy mala prensa. Aun Salud Publica no implanta fumigación
masiva de mosquitos, y deja que cada uno haga lo que pueda.
Nuestro país,
dependiente al 100% de lo que otros países hacen, no está interesado en ni
siquiera experimentar con esta y otras nuevas técnicas de curación, y permiten que
nuestra gente muera, pues en ese dejar no hay ni responsabilidad jurídica ni de
conciencia, son cosas de Dios.
Ya luce estar llegando
el momento de la medicina automática en que te recetan pastillas para la
Presión Arterial y para la Diabetes, aun sin tenerla, quizás por un análisis
puntual en momentos aislados o pura sospecha, pues al cabo las estadísticas internacionales
a veces amañadas dicen que para allá vamos, por lo que mejor ellos se adelantan.
Todo ser humano
es cuerpo, mente y emociones y no
puede ser separado pues son interdependientes, y actúan todas en consonancia.
Ninguna
Universidad de las muchas dominicanas se ha interesado en dar cursos,
Diplomados de Biopares y Bioenergía, y si bien hubo una que hizo contacto con
el Dr. Goiz, su descubridor, cuya carta él me mostró, consideró a la postre que
cobraba demasiado y no le iba a ser rentable que viniera al país a dar un curso
y preparar gente. El costo de tratar de
resolver un solo paciente de cáncer, es muchas veces superior a esta inversión.
Salud Pública tampoco
se ha dado por enterada que esto existe y que cura, y que no es justo que se
siga muriendo gente que, como dije, se puede sanar sin medicinas, rápidamente, sin
dolor, y sin causar ningún daño si es que no hace bien. El Dr. Salvador Gutiérrez Rodriguez, un médico
español, dice que se podría economizar hasta en un 90% del gasto en medicinas
de Salud Publica.
Como muchos saben
yo tuve que tomar el curso primer nivel en México y el 30 de Mayo empiezo el
segundo nivel allí mismo, y luego de presentar tesis podré optar por el
Certificado Universitario y ofertar cada día mejor terapia a quien me lo
demande.
Insisto en que
no es magia ni milagro, es ciencia y aunque en la mayoría de los casos la gente
queda curada en una sesión de una hora, otras veces requiere de varias, pues
cuando alguien me dice, tengo 10 años yendo con médicos y me siento igual o peor,
no puede pretender curarse totalmente con visitar a un terapeuta una vez. Eso a veces no es posible y menos con órganos
ya muy afectados y degenerados por la enfermedad y el tiempo.
Lo bueno es
que cura el Parkinson, la Fibromialgia, la Culebrilla, las Hepatitis, la Artritis,
el Cáncer (si no le han dado quimio o radio terapias), la doble personalidad, esquizofrenia,
la Tuberculosis, etc., por solo hablar de algunas que se dicen incurables.
Tiene uno que
mortificarse al ver como siempre vamos a la zaga, y hoy pienso no solo en
medicina, sino también a la agricultura.
Mientras envenenamos pacientes con quimioterapia y radioterapia y
medicinas, también envenenamos los campos con agrotóxicos, y ambos
manifestaciones para la vida, van directamente afectando negativamente al ser
vivo que las consume.
Sto. Domingo,
R.D.* luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com *13/IV/2014