Sin Temor… Ni Favor…
Madre Quisqueyana
Luis H. Arthur S.
Como dice
Yadira Morel, la información y el conocimiento son el único equipaje que no te
pueden requisar ni robar. Así al tomar
el avión para México, traigo amores e inquietudes, deseos y frustraciones, pues
las mismas son parte de mi vida, de mí ser.
Como decía
aquel anuncio de la joven que se fue a vivir a New York, en el corto plazo , uno se va, pero no se va.
Sigo apenado, decepcionado,
con ganas de querer cambiar nuestra realidad, cosa que de deseo no pasa y que me
es imposible.
En este
momento me voy a referir a la encuesta publicada la semana pasada sobre el
panorama político de enfrentamiento en el 16 para Presidente de nuestro
paisaje. Cuando uno lee que Vargas
Maldonado no va para parte, que no se va a hacer posible aquel vaticinio que su
padre biológico le dijo de que llegaría a ser Presidente de ese país, tal y
como él le confesó en vivo a Nuria en un programa de entrevista hace ya varios
años. Si Vargas Maldonado estuviera solo
aspirando a la presidencia, pero creo que no, su negocio es otro y multimillonario,
y como los demás juega bajo el mismo programa solo que él es el que manda y se
los sigue tranzando a todos y así seguirá hasta que salga del poder algún día. La cuota gubernamental al partido que él
maneja a su antojo, pero más los dineros que surgen por el no hacer, por firmar
acuerdos increíbles, por prestarse a ciertos arreglos que ayudan a la oposición
contra su partido al que debiera de defender, es incentivo millonario suficiente
para que esta encuesta se la pase por el triangulo y se ría, y aquí vuelvo a
repetir de artículos anteriores: “Dinero contra vergüenza”.
Si bien esto
es penoso, aun más lo es que el 42% y el 48% estén dispuestos a votar por los mismos
que han depredado y acabado con este país.
Que debieran ser reos. Que nada
nuevo pueden traernos, que ya le conocemos hasta la saciedad. Es como si nos gustara ser maltratados,
torturados, robados e ir de babosos a pedir, a buscar, a rogar que nos vuelvan
a martirizar. ¿Seremos un pueblo de
masoquistas?
Nadie piensa
en un Dr. Moreno, Ing. Estrella, por hablar solo de dos.
Ni siquiera
aprendemos de Panamá, que siendo muy parecidos a nosotros con menos de la mitad
de nuestra población, nos está dejando atrás, en todo: electricidad, banca,
navegación, obras y dándonos lecciones de democracia y seriedad.
Al ver estas
cosas y meditarlas, de este pesado equipaje del que no puedo deshacerme, me da
tanta tristeza que busco como poder olvidarlas, y lo que consigo es recordar
una parrafito de una poesía de un boricua aprendida cuando niño: Madre Quisqueyana, yo llevo en el alma algo
que me ahoga / desde que he sabido que tu sufres mucho / desde que he sabido
que tus hijos lloran. / y yo sufro tanto con tus infortunios que a veces, pensando
en tus negras horas / he echado al olvido los 7 dolores / que como serpiente de
espinas se enroscan en el cuerpo débil de la madre mía. / De aquella que va camino
del Gólgota / cargando el madero de todas sus penas, por entre zarzales y
sombras...