COMISIONES
Por: Luis H. Arthur S. http://www.luis.arthur.net/ http://www.luisharthur.blogspot.com/ 14 Agosto 2007
Los viejos estamos acostumbrado a oír la palabra comisión sin ruborizarnos. El diccionario de la Real Academia, en su quinta acepción la define como: “Porcentaje que percibe un agente sobre el producto de una venta o negocio. Recibe una comisión. Trabaja a comisión”.
El comercio todo esta basado en comisiones o sobreprecios.
Todos sabemos que si uno en Constanza compra un repollo en el huerto, le va a salir más barato que comprarlo en el supermercado, pues quien lo compra en el campo, lo transporta y lo vende al supermercado y este a su vez, le van a ir cargando gastos y comisiones.
Por desgracia esta palabra entre nosotros ha perdido su verdadero significado, convirtiéndose en un sobreprecio ilegal que los funcionarios privados y estatales le cargan a cualquier producto, obra o servicio, para su disfrute personal e ilegítimo.
Ha llegado el tiempo en que cuando alguien la menciona, los que la escuchan piensa necesariamente en algo ilícito, lo cual no es siempre cierto.
Si yo quiero vender mi casa, hago un acuerdo con un vendedor o compañía que se ocupa de promocionar la venta, traer clientes y si la vende, cobra un 5% del precio de la operación.
Los ingenieros cuando hacemos un presupuesto para una obra, tenemos tres renglones básicos: materiales, mano de obra y seguros, licencias y beneficios.
Quien crea que puede comprar en un establecimiento materiales a menos de su costo, se va a quedar con las ganas. Si algún negocio lo hiciera en forma normal, no como un azuelo para atraer compradores, compensando con la ganancia en otros productos, simplemente quebraría.
Trujillo obligaba a que a todo contrato gubernamental habia que agregarle, después de tu precio, el 10% para él. Luego cuando Balaguer, en que supuestamente esa práctica se abolió, había que agregárselo disfrazado dentro del presupuesto, o sacándolo de tus beneficios, y ya no era un diez, llegaba hasta un 30%. Esta mala práctica trajo como consecuencia que las obras fueran caras y deficientes, pues había que maximizar lo beneficios aun a costa de la calidad. Hoy persiste con ganas.
Un amigo me comentó que para poder cobrar 5 millones que le debían en el gobierno tuvo que dar dos y aun ganó.
Ante la corrupción el Presidente calla. Nosotros aguantamos.
luis@arthur.net