Sin Temor… Ni
Favor…
Siendo congruentes
Cualquier
dominicano se molesta y hasta puede llegar a ofenderse cuando le dicen “come
mierda”, a pesar de ser una expresión cotidiana en nuestro hablar folclórico.
La misma surge a mí entender del hecho de que cuando una persona
llega a esos extremos de que le recuerden sus actos penosos, es por la poca
valía y respeto que tiene hacia sí mismo.
Ha perdido su auto estima, respeto de si mismo llegando a ser
considerado como algo similar a una escoria humana incapaz de vivir de manera
más digna. Lógicamente es un denuesto,
una ofensa, una descalificación que en el lenguaje coloquial muchas veces pasa
sin mayores consecuencias.
Hemos visto que hay muchas formas para algunos de ingerir tan
suculento manjar, una puede ser moral como alimento del alma o físico del
cuerpo, como al ganado con el excremento de pollo.
Sin embargo, quizás la forma más difícil de tragarla sea cuando a
uno se la dan a la fuerza, cuando lo obligan a ingerirla o que uno la ingiere
por voluntad propia, ignorante, por engaño, y aunque el resultado sea el mismo,
la incomodidad no.
El caso
puntual que está “batiéndose” desde hace un par de semanas es el de la
presencia de excremento y cancerígenos físicos en salchichones de fabricación
criolla para el mercado nacional de consumo y exportación. El caso es que los organismos que el pueblo
paga para que vigilen su salud y su bienestar, no cumplen con su deber. No es este el único caso, que ojalá lo fuera,
hay muchos otros que están dormidos. No
realizan con esmero ninguno de sus deberes delegados, en distintas materias que
afectan el buen vivir. Y si este mal actuar
tuviese sanciones rápidas y ejemplares sería un avatar menos en el proceso de
vivir, pero por el contrario tienen el manto protector e irresponsable del
gobierno encabezado por el mismísimo Presidente, quien por fin nos va a dar un
ligero descanso en 11 días.
Sobre este
problema “El Presidente habló a los periodista en el palacio nacional (sinónimo
de basurero nacional): “Es un problema de
comunicación en cómo se ha expresado esto. El salami en nuestro país se exporta
y es un producto bien recibido en todas partes”, subrayó Fernández.
Consideró que el estudio no debió generalizarse,
ya que la industria del salami en la República Dominicana tiene prestigio
internacional.
Sin embargo, reconoció
que existen algunas malas prácticas en la elaboración del artículo y entiende
que es competencia de Salud Pública velar porque esos productos sean
regularizados.
El mandatario consideró que la controversia
se desató por la forma en que se ha difundido la información. (Fuente:
Almomento.net).
Nuestro principal importador de salchichón es Haití,
que en su penosa miseria come hasta galletas de lodo. ¿Será Haití quien prestigia internacionalmente
nuestro producto?
Quizás el Presidente ignora que la calidad se
produce, no se controla.
El ocultar, proteger y apoyar a quienes hacen en lo
físico lo que el presiente hace en lo moral, darnos excremento, es otro acto de
corrupción más, tolerado por nosotros como si nada importara. No en balde se generalizan los abusos,
desfalcos, injusticias… Se habla de
salchichón con trazas de excremento y la sábana sucia con que se protege a
estos malandrines, y a los funcionarios irresponsables, también ensucia y
mancha a los buenos.
Debe de quedar claro, que no basta tener una empresa
modernísima, calificada bajo todos las normas más estrictas vigentes nacionales
y extranjeras, pues aun así en el menor descuido, también se comenten grandes
fallas, en todas partes del mundo y aquí tenemos como ejemplo a la modernísima
empresa lechera LADOM que fue acusada de causar los problemas del desayuno
escolar por suministro de “leche” de suero importado, y que costó el puesto a
la Secretaria de Educación, a pesar de ser ella de las personas más prominentes
del PLD. De los dueños de este partido. Tampoco en este caso hubo sanciones. Cuando no hay castigo, todo está permitido y
las reglas se relajan y ya no hay diferencia ni garantías entre buenos y malos.
Lo que más me llama la atención es esta
descalificación y critica irresponsable del Presidente saliente (normal en él) al buen trabajo de Pro Consumidor, y de apoyo
al mal trabajo del Salud Pública, Industria y Comercio, Digenor. Aun no he visto ninguna declaración de
defensa digna de posiciones y trabajo, ninguna renuncia, lo que me ratifica una
vez más que nos encanta ser lo que somos y ser tratados como nos tratan. Que ya la costumbre se impone y que un
poquito más de embarre por aquí y por allá, no tiene mayor trascendencia.
Nuestro maravilloso organismo humano ya creó
defensas propias, y hasta gustos raros, pues en las caricaturas periodísticas se
dice que ese salchichón contaminado de excremento “sabe bueno”.
Monterrey, Mex.* luis@arthur.net
* www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com * 5/VIII/2012