Sin Temor… Ni Favor…
Dieta de Ajo y Agua
Luis H. Arthur S.
Siguen enseñándonos que este país es para pícaros. Que no existe ninguna ventaja en ser cumplidor de la ley y las obligaciones. A diario nos lo recalcan con el ejemplo, para que no lo olvidemos y quizás para que no les hagamos ningún reclamo.
La prensa de hoy trae la noticia de borrón y cuenta nueva para quien haga nuevo contrato de suministro de servicio eléctrico con las EDES. Esto es, si usted se robaba la energía eléctrica, no pagaba y tiene una deuda grande o pequeña, basta con ir y hacer un nuevo contrato de servicio, donde ellos se comprometen a suplirle una energía que no tienen y usted a pagarles una cuenta mensual que no les va a pagar. Así aunque la cosa aparentemente haya cambiado, para ambos todo sigue igual. Para los que cumplimos con sacrificio o no, pagamos nuestra factura mensual, los que no debemos ni un centavo, los que no nos la robamos, esos, seguiremos siendo expoliados con los crecientes apagones, que nos dejan a oscuras y nos queman equipos, con altas cuentas por altas tarifas, y que ante la amenaza de meternos a la cárcel, seguimos como mansos corderitos (¡qué decente estoy!) pagando mensualmente, y protestando y quizás hasta desquitándote en la casa con la esposa e hijos.
Sigue siendo este un país para listos, entendiéndose por esta expresión popular el ser hábiles, pícaros, tránsfugas e irrespetuosos de toda ley y obligación Sólo nos quedan dos caminos: aprender de las enseñanzas que nos viven ofreciendo, sin cansarse, o seguir sometidos a la dieta de ajo y agua.
Para que en el futuro no tengamos que volver a lamentarnos, tenemos que aprender de ambos. Usted dice que sí, que ya va a pagar y que está arrepentido y que nunca más volverá a robar. Al otro día hace lo mismo que ha venido haciendo siempre y que le ha dado tanto beneficio, pues además de disfrutar de lo que otros “bobos” pagaron por ellos y por Ud., ahora queda limpio, santo, sin pecado, y sabe con plena seguridad que en un tiempo futuro le volverán a condonar, beatificar y perdonar, no importa que reincida ni lo que haga.
Si además quiere tener la conciencia totalmente tranquila, pídale a San Elito, ese santo tan milagroso fundador de la Congregación de La Banda, para que interceda por todos lo que hicieron lo mismo.
S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com * 19\II\2009
