Sin Temor… Ni Favor…
A confesión de partes II
Luis H. Arthur S.
Seguramente son días de triste amargura, donde las palabras bonitas ya no engalanan con sus oropeles de belleza. Siempre llega el momento de la triste verdad. Nos apena haber tenido la razón. Que hayan sido tan tercos, tan sordos, tan ensoberbecidos. No querían ver hacia donde estaban derivando a este país. Hoy confiesan que no somos un país confiable ni para empresarios nacionales ni extranjeros, que no tenemos seguridad jurídica, y que simplemente poco pueden hacer, pues ni los kilovatios, ni el tiempo perdido se venden en botica.
¿Irá el Presidente a España a pedirle perdón a Unión Fenosa y rogarle que vuelva, esta vez sin dar comisiones? ¿O a pedirle a Iberdrola que por favor nos ayude? ¿A entregar a cambio Bahía de las Águilas u otro sitio semejante por apetecido? Es imposible suponer que en esta crisis económica, nuestro Presidente se vaya a pasear y a traer la medallita de San Expedito, el santo de los apuros, cuando el país se aboca a un apagón total, financiero al final, con Distribuidoras quebradas, pero con batallones de empleados. Aun al sector moribundo lo saquean como al PRA. (A FOMPER le escamotean los dividendos por fórmulas amañadas y mala representación) Tiene que ir a dar lo que le pidan. Dieron por un hecho lo de los árabes y ya ni los mientan. Del cable de Colombia, ni el cable tenemos para poder comérnoslo. Quizás traiga promesas de otro transoceánico de chorizo y churros.
El problema ya no se puede esconder. Que este gobierno es un pícaro e incapaz. Que no honra sus compromisos, que dilapida los ingresos y los préstamos en elecciones compradas, en funcionarios, que no importa lo que ganen, roban más. En barrilitos inmorales para comprar honores y conciencias.
Segura, que ya no está seguro, hizo su destape
AES incauta las cuentas de Edeeste y las Generadoras harán lo mismo con las otras Edes. Sin dinero no hay combustibles, sin combustibles, generación.
Les urge recetarse una Constitución adecuada, pues de lo contrario quizás los banqueros tengan que cederles su hotel de 5 estrellas. No siempre habrá tanta lenidad, ni la justicia será la misma. Los tiempos cambian, America gira a la izquierda, y nuevos acontecimientos marcarán nuestros tiempos futuros. ¿Tendrá Leonel que renunciar?
S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com * 11\V\2009
