Sin Temor… Ni Favor…
Esperanzas y sueños
Luis H. Arthur S.
¿Quién sustituirá a Leonel? Es una pregunta que ahora no tiene respuesta. Estamos a tres años de las elecciones presidenciales y el panorama es tétrico. Por el PLD veo posibles aspirantes como el mismo Leonel si logra dedicarse una nueva constitución aunque para lograrlo viole la actual. Margarita, la Primera Dama que fue abucheada en La Romana en el concierto de Bochelli. Danilo, “el hermano que nunca tuve”, a quien le sobran ideas que no sabe expresar, y de vacaciones, no mejora su dicción y elocuencia. El Senador Brito, quien luce ha tratado de moverse en este lodazal brincando de piedrita en piedrita lo más posible. José Tomás Perez, quien mantiene un bajo perfil. Radhamés Segura, que tiene hasta oficinas políticas listas para promoverlo con dinero del PRA, según su ex-director.
En el PRD hay una seca extraordinaria. Los viejos tienen cerrado el canal que le daría agua al huerto para que florezca y fructifique. Hipólito quiere repetir, nadie sabe para qué, pues a las malas medicinas se les hace cara fea. Vargas Maldonado, a quien le falta carisma. De ahí en adelante, nada se ve, nada oigo. Ni su convención para elegir los mismos directivos, quemados, plagiarios y esquiroles ha podido realizar.
El PRSC es un fantasma. De ahí nada puede esperarse, se ha convertido en la “querida” cara, muy cara, de Leonel, sin ser mega diva.
De los demás partiditos, generalmente bisagras de quien dé más, salvo alguna excepción, es nada lo que hay que esperar.
Todos oteamos el horizonte nacional buscando figuras señeras que puedan concitar la esperanza de este pueblo. Una figura no política que pueda remontar el camino perdido, encauzarnos nuevamente en un gobierno decente, moral, serio y responsable. Cada quien ve figuras, encuentra su marciano favorito, quisieran pensar que con poder actuaría bien sin dejarse corromper, que eliminaría (fusilaría sería mejor) a tantos chulos, que como virus dañino contaminan todos los gobiernos.
El Presidente también los ve. Los cala. Sigue sus pasos. Los espía y les tira zancadillas. Busca conquistarlos, o descalificarlos, comprometerlos, anularlos, contaminarlos. Investiga sus colas, las documenta y trata de agrandarlas para tener menos competidores y así matar nuestras esperanzas y sueños.
S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com * 7\V\2009
