Sin Temor… Ni Favor…
Ecología IV
Luis H. Arthur S.
Actualmente las aguas subterráneas de casi el país entero están contaminadas por los abonos y herbicidas que se usan en los campos, que se filtran al subsuelo y a los ríos, y por los pozos sépticos que se hacen en toda vivienda y que tiene que incluirse en los planos de Obras Públicas, que descarga los desechos humanos y vivenciales de cada casa dañando todo el manto acuífero con bacterias, pseudomonas, y demás patógenos. Esto es así porque ningún gobierno ha querido hacer el drenaje sanitario y las plantas de tratamiento que garanticen que esas aguas se desechan neutralizadas e inclusive buenas para procesos industriales como es en todo país civilizado. En Santo Domingo además descargan al mar las pocas cloacas existentes de antaño, el Ozama y la playa de Güibia están contaminados con gérmenes al igual que todo el mar que la rodea, lo que es criminal y Kyoto lo prohíbe.
Hace unas cuantas décadas nos anunciaron que Azua sería el granero del país, pues no llovía mucho y había un manto acuífero de primerísima calidad. Se hicieron pozos y grandes siembras de melones y tomates. Se sacó tanta agua y tan indiscriminadamente, que el mar lo salinizó. Si ahora se usa esa agua se daña la tierra por salinización. No he oído a los ecologistas quejarse y a los despotricadores hacer lo que saben. Y eso es malo.
En los Haitises existe en la actualidad un acuífero sumamente importante y tenemos que preservar. Dicen que van a sacar los campesinos e invasores y hacerle casas en la periferia, similar a la planta de cemento que se piensa instalar y que es motivo de rechazo. Quisiera pensar que los ecologistas, esos improvisados como Hubieres, van a obligar al gobierno a que los desechos de esas viviendas vayan a una planta de tratamiento adecuada, y que se mantenga trabajando adecuadamente, no como en las que participé en la electrificación en Los Ríos, cerca del Jardín Botánico, en Puerto Plata, en San Francisco de Macorís en la época de los 70.
La primera es un hoyo lleno de lodo, las aguas negras siguen al Arroyo Hondo y desembocan al ya contaminado Río Isabela. Nadie dice nada, y eso es malo.
Ningún acuífero superficial o subterráneo debe ser contaminado y todos debemos tener la responsabilidad de ayudar, minimizando los daños inevitables.
S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com * 28\V\2009
