CORREO (5)
Por: Luis H. Arthur S. www.luis.arthur.net www.luisharthur.blogspot.com 11 Enero 2007
“Fui a saludar mis amigos de Cruz Roja, Karate y Judo en los barrios calientes, pero ellos se asombraban más por verme pasar por algunas calles de su barrio, que por haber sobrevivido a una guerra en el Medio Oriente.
Ya no se puede dormir en una casa de campaña en la playa, como hice toda mi vida, el que menos usted cree le saca un lengua de mime o un cachafú a cualquiera y lo usa sin pensarlo dos veces. Por lo cual en este viaje que realice hace dos meses atrás, lleve mi hierro, por si las moscas, previamente me asesore bien sobre los reglamentos y leyes que rigen este traqueteo, para no meterme en problemas con las autoridades de allá.
1. Llené mi papel en la aerolínea declarando que llevaba un arma legar a mi país.
2. La puse en su estuche, des-armada y con las balas separadas, todo con candado.
3. La declare al llegar a Santo Domingo y me dieron un papel del J-2 para poder usarla allá.
4. Llene de nuevo el papel en la aerolínea para traerla de vuelta a este país... pero... Cuando la encontraron antes de montar el bulto en la barriga del avión (no la puedes traer en el bulto de manos) solo falto de llamaran al FBI o la CIA de aquí, eso fue un escándalo y un corre corre como si hubiesen encontrado una granada en el avión, perdí mi vuelo a Puerto Rico donde me esperaban mis hermanas, me interrogaron como a un delincuente, le enseñe todas mis identificaciones del Army y el Departamento de Estado donde trabajo, mis permisos de aportación y tenencia de arma de fuego, etc, etc, etc....todo eso buscando que le sobe la mano con algún menudito, hasta que llego un coronel y en 5 segundo chequeo todos mis documentos y me envió en otro avión rumbo a NY donde tuve que dormir en el piso para poder tomar el siguiente que me llevaría a donde vivo en Virginia. Cree usted que con esta y otras experiencias que se viven allá, le quedan a uno ganas de volver a la tierra que lo vio nacer? Gracias por su artículo y por leerme en esta especie de desahogo.¡Cuando pase lo nublado, contaremos las estrellas! Oscar Matos “
Penoso escuchar estos testimonios. Este de un joven de pueblo que vive en el peligro y la guerra y teme regresar de visita a su país. Posiblemente de los que nos mantienen viables y al león en el trono.
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