LOS GENUFLEXOS
Por: Luis H. Arthur S. www.luis.arthur.net www.luisharthur.blogspot.com 3 Enero 2007
Los comentarios de mis amigos y lectores de mis artículos, son muy apreciados, pues me permiten calibrar los que otros piensan de lo que digo.
Alguien me dice que tengo que “avanzar” porque de nada vale que quiera predicar sobre como elegir un buen presidente y mejores políticos, cuando el mal está en la “mentada democracia” como la llamaba Bosch. Que entienda que necesitamos otra forma de gobierno, y sólo me mencionan a Chávez, Fidel, Lula y Evo.
Otro me habla de un “desorden institucional” donde los políticos confunden para poder tener vigencia y robar, y cuando salen ricos se hacen empresarios y al poco tiempo quiebran, pues el dinero no viene tan fácil como ellos lo adquirieron. En otras palabras, lo que fácil viene, fácil se va. No es dinero sudado y ganado a pulso con trabajo duro.
También me hablan de un determinismo histórico por haber sido colonizados por españoles, el país mas atrasado de Europa. Nos mandaron aventureros, en origen sacados de las cárceles.
Me comentan que el ejemplo de Irlanda no es bueno porque ellos venían de una guerra civil religiosa interna que les postergó en su desarrollo, pero tenían una base educativa y de “civilización” de mil años, y no hay que olvidar que la educación de un niño empieza 100 años antes de que nazca.
Ven difícil que aparezca un elefante que descuajeringue contra un árbol al león de la metro en el próximo futuro.
Quizás tenga razón, sobretodo cuando ese león maneja un presupuesto medalaganariamente y hace muchas travesuras en su afán faraónico y de proyección universal, y sacrifica y posterga los grandes problemas dominicanos inclusive sacándole fondos.
Con los índices de inflación en 6%, de crecimiento del más del 10% y un superávit de ingresos de más del 17%, este debía de ser un gran gobierno, pero como padre de familia irresponsable, no se conforma con cumplir la ley de gastos públicos más ese gran extra, sino que aumenta el gasto en 35%. No le alcanza, claro, entonces aumenta los impuestos con la complicidad de sus legisladores, que debían ser contrapeso, contra la oposición de todos los actores. Los empresarios cantaron como gallos. ¿Pondrán como gallinas?
Es problema de genuflexos.
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