Sin Temor… Ni Favor…
No me olvides
Luis H. Arthur S.
El Senador y abogado Francisco Domínguez Brito sufrió el miércoles pasado en la tardecita un accidente lamentable en la autopista Duarte. Previamente había habido otro con resultado fatal para alguno de los involucrados.
El Senador se lesionó un hombro y hubo que volvérselo a encajar y con una venda fue enviado a su casa a reposar. Su chofer militar resultó más averiado, pero nada de demasiado cuidado.
El Caribe nos trae su reacción diciendo: “La Carretera Duarte es un caos”. Y es cierto. Ya hace cerca de un año escribí sobre cómo se iba convirtiendo día a día en camino vecinal, ante la abulia e indiferencia de su gobierno. La pena es que el Senador Domínguez Brito, persona con reales proyecciones presidenciables, hasta ahora se haya dado cuenta y lo haya hecho con tanta miopía: ¡Senador, el país es un caos!
Sólo en la Cámara de Senadores donde él labora, con los ilegales barrilitos, las exoneraciones de dos vehículos, los altos sueldos, dietas, compensaciones por votantes, regalos en navidad y día de las madres, tráfico de influencias y tantas cosas ajenas a su debido quehacer Constitucional, que toma mucho tiempo y olvida al pueblo, sin percatarse que son un poder independiente del Ejecutivo y del Judicial, y no una apéndice del primero, y que no han sido electos para complacer al Presidente de turno y enriquecerse, como está pasando ante el estupor de los pocos que aun tienen capacidad de asombro.
El Señor Senador que ahora ha podido ver el caos como por una rendijita, quizás comience a tratar de corregirlo en todas sus manifestaciones, para tener verdadero derecho y posibilidad de en un futuro, ser un candidato digno y de quien podríamos esperar grandes ejecutorias y corrección de rumbos. Claro, una de sus primeras tareas debería ser aprender a deshojar margaritas: Si, no, si, no, si… o me quiere, no me quiere, me quiere… En ingles a una flor similar a la margarita le llaman “forget me not” (no me olvides).
Si no, su futuro se podría ver seriamente limitado por aquello de dinastías y las herencias, y como hemos sido testigos recientes de cómo se compra una reelección, nada en este mundo y en este país me es extraño.
Si Señor Senador, la carretera Duarte, todas las demás y el país son un caos.
S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * http://www.luis.arthur.net/ * http://www.luisharthur.blogspot.com/ * 22\VI\2008
