Sin Temor… Ni Favor…
Nunca existieron
Luis H. Arthur S.
Muchas veces hemos pensado y escrito sobre la cantidad de medios de información escritos y digitales, que saturan el ambiente tan densamente que no se puede otear el horizonte.
Los periódicos nacen para informar, para crear transparencias, y la información sea escrita, radial o televisiva, es un poder inmenso de contención de actos que no se inscriben dentro de lo moral, ético y conveniente para la sociedad.
Ahora existe el fenómeno que los medios de comunicación pertenecen a grupos de poder económico y político, y hay que ir buscando como aguja en un pajar las noticias que unos esconden y otros destacan, en esa guerra nada sutil entre grupos donde el perdedor siempre es el pueblo.
Hace unas semanas, el Representante de Ohio, Dennis Kucinich presentó en la cámara de Representantes durante 5 horas 35 acusaciones criminales contra el Presidente y Vicepresidente de EE.UU., de mentirle a la nación, de estarla llevando a la ruina, de ser un gobierno traidor. Aportó los datos que quiso y pidió que fueran llevados a juicio (impeachment) para que bajo juramento respondieran esas graves acusaciones.
The New York Times y el Washington Post, posiblemente los dos periódicos principales y las cadenas televisivas de noticias, ignoraron esa importante información. Como si eso nunca hubiese sucedido. Obama a preguntas de reporteros dijo que sí, pero que ahora no era tiempo de esas cosas. En otras palabras, no importa que se viole la constitución, las leyes son optativas. Y eso es allá, aquí el Sr. Alejandro Grullón del Grupo Popular acusó al Banco Central de que la situación de iliquidez de la banca privada obedece a que las autoridades monetarias están recogiendo todos los pesos (¿de la compra de la reelección?) para mantener la prima a los niveles que ha estado en los últimos años”… “un logro pero que sin embargo no beneficia a la mayoría sino a los más ricos, mientras los más pobres padecen las consecuencias de la falta de circulante”. Afirmó que el “Banco Central lo está haciendo “bien”, pero sugirió preguntarse para quién, “si para los pobres de Guachupita o los ricos de la Anacaona”. Solicitó cambios.
Lo penoso es que para la mayoría de los medios, estas importantes e inusitadas declaraciones ¡nunca existieron!
S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com * 29\VI\2008
