CANDIDATOS DEL PRD
Por: Luis H.Arthur S. www.luis.arthur.net www.luisharthur.blogspot.com 29 Noviembre 2006
Desde 1962 con el Profesor Bosch, los dominicanos no hemos podido votar por quien queremos, sólo por el menos malo o en contra de alguien.
Hasta hoy el Panorama para el 2008 luce igual o peor.
El Partido Revolucionario Dominicano (PRD) luego de Guzmán no ha sabido gobernar. En la oposición, un baluarte de libertad. En el gobierno, un incapaz. Este pasivo, grande y elocuente, se incrementa en cada nueva vez.
Hipólito, en su lucha por la reelección, se ocupó de presentarnos a sus rivales en sus reales dimensiones y ambiciones. Los descalificó, desconsideró y los quemó. Fueron sus vasallos, con una sola excepción. Penosos episodios muy cercanos en el recuerdo.
El PPH escogió candidato fuera de aquellos quemados, y de ellos sólo Doña Milagros Ortiz B. se atrevió a aspirar.
Como pasada Vicepresidenta y Secretaria de Educación consumió su gran patrimonio político creado con tanto esmero, y terminó auto descalificándose al decir que “aquí lo que se necesitan son hombres con pantalones”. Ella es mujer y usa falda. A su propio juicio no es buena opción. Le pasó como a chacumbele. Desfasada, obsoleta, con políticas y conceptos de ayer, se expone innecesariamente a batallas decepcionantes, con el lema: Vergüenza contra Dinero. Con todo respeto me luce como la Penélope de Serrat en su banco de pino verde.
El Ingeniero Miguel Vargas M., hombre de acciónes y decisiones, quien hoy se encuentra muy cuestionado en cuanto a sus negocios privados y prohibidos mientras era Secretario de Estado, supuestamente de fortuna mal habida y vinculaciones de la peor calaña. El nada dice. No se defiende. Esperamos. Ojala fuese mentira, pero ¿y si fuere verdad? Debe limpiar su nombre. Suficiente taras tiene con ser el candidato del PPH y del PRD.
Ese partido se encuentra hoy en su peor momento, por no hacer catarsis, reconocer sus errores, eliminar tanta escoria y recomponerse. Sufrió nueva escisión con la salida de Hatuey, quien se opuso a la reelección y no se plegó al poder sino a los principios que siempre fueron baluarte de “el partido del pueblo, de la libertad”, olvidados por tantos.
Sin embargo en este país como dijo Meriño a veces “tienen lugar….sucesos extraordinarios”
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