Derechos Humanos
Por: Luis H. Arthur S. www.luis.arthur.net www.luisharthur.blogspot.com 20 Noviembre 2006
Los “Derechos Humanos” nos han traído una tranquilidad individual y colectiva, al estar menos sujetos al abuso y la arbitrariedad de la autoridad.
En verdad han sido un gran logro, que posiblemente me esté permitiendo estos escritos, imposible hace varias décadas.
Muchas veces son mal entendidos y peor aplicados y se esgrimen como bandera de impunidad. A la autoridad generalmente se los niegan.
Todos tenemos derechos y deberes, según la Constitución que nos da vida orgánica y que tanto irrespetamos.
Como comunidad o individuo tenemos derecho a vivir en paz y sosiego, a conservar la vida y la hacienda, comer, vestir, estudiar, trabajar y transitar libremente sin ser molestado por persona o autoridad, salvo delito flagrante.
Cuando la sociedad en su conjunto se ve amenazada por mafias y clanes cada día más poderosos y enquistados, es tiempo de recapacitar y pensar en cómo queremos cambiar el futuro que este estado de cosas nos traerá irremisiblemente.
La droga está minando el país. El Mayor General Rafael R. Ramírez F. su actual y probo jefe de la DNCD, ha interceptado un record de ella, desmantelado cientos de punto de venta y cancelado 446 de sus agentes y a 3,745 honoríficos. Claro, ante una labor tan brillante en tan poco tiempo, surge la pregunta: ¿y qué hacían los pasados jefes?
Su eficiente y patriótico actuar trae a los clanes inconvenientes y pérdidas y a los consumidores desabastecimiento. Para él y familia, una amenaza constante de vida, pues ellos resuelven con plata o plomo.
Hace un mes mataron en Monterrey, Mx. al jefe de Seguridad Estatal, frente a una céntrica iglesia a las 7 pm. Un sólo hombre, dos balazos.
La pasada semana, al jefe de policía del Municipio de San Nicolás, desde una camioneta, lo abatieron con metralla. Ambos acababan de incautar cargamentos importantes y hallar agentes involucrados.
Uno ve como los grupos mafiosos no respetan ni les importan los “Derechos Humanos”. En cambio, la autoridad si tiene que acatarlos y además ser calificada por los que a veces uno no sabe qué bando realmente defienden.
Cuando Texas era un estado arropado por la delincuencia, se crearon los Texan Rangers. Cuando Chicago, vino Elliott Ness, luego el FBI. Es tiempo de actuar con unidad y valor.
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