Sin Temor… Ni Favor…
Buen Periodista I
Luis H. Arthur S.
Para ser administrador de una empresa, sobre todo grande, es necesario aprender a manejar recursos y situaciones.
La más importante de todas las empresas es la de manejar un país, y nadie estudia para ese cargo, y generalmente es asumido por abogados o personas que más que capacidad tienen habilidad y palabra bonita para allegarse la candidatura y el voto.
En el caso de los periodistas es igual, se debe pasar por una escuela donde se recibe cultura general y enseñanzas sobre la labor, a hablar y escribir correctamente. Muchos son improvisados, sobre todo debido a la poca paga que reciben y hasta a la censura y maltrato a que están sometidos en los medios escritos, radiales, televisivos y de cualquier otro orden.
El periodista cada día tiene que enfrentarse a situaciones nuevas y cambiantes, para las que no estaba preparado y entonces tiene que improvisar, apelar al sentido común, a sus conocimientos e intuición para poder extraer la noticia, para encontrar la verdad e ir atando los cabos que le permitirán informar verazmente y con propiedad.
Estas mismas características las tiene que tener un investigador o un abogado que trabaja con los hechos y con las palabras que tratan de distorsionar, pues unos dicen una cosa y otros dicen lo contrario, según les convenga.
Cuando esto se logra, se bien sirve la noticia. Cuando no, aquello se convierte en medias verdades y medias mentiras y el público no ha recibido una información cabal.
Los periodistas que se respetan, generalmente han creado un nombre con el tiempo, su empeño y trabajo duro, y otros son plumas al viento, que aun sin dolo, no tienen vocación y amor a su trabajo y lo importante para ellos es decir algo, cualquier cosa. No saben qué y cómo preguntar, como ser incisivos, profundos, constantes y respetuosos, e ir siguiendo el hilo de la madeja hasta llegar a la verdad. No hay universidad en ninguna parte que pueda prepararlos en todos los intríngulis que se encontrarán en su carrera, pero si se les pueden inculcar principios de investigación y criterios para atender la entonación de las palabras, a ver los ojos de quien habla, de observar sus movimientos, a cotejar informaciones, para poder descartar la basura. Quien lo logra es un gran profesional en esa difícil labor.
S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com * 28\VII\2008