Sin Temor… Ni Favor…
Economía combustible I
Luis H. Arthur S.
Con los precios disparados de los combustibles para el parque vehicular, por el aumento constante del petróleo y sus derivados que aquí se suma a la voracidad de impuestos del gobierno, los consumidores mundiales y locales estamos desesperados, buscando soluciones de alivio.
Por varios años muchos se refugiaron en los nichos que el gobierno creo en su forma deficiente de plantear soluciones, y fue pasarse a consumir GLP, preferiblemente subsidiado para cocina, en tanques domésticos, con instalaciones de patio en muchas ocasiones, peligrosas y que han conculcado la vida de varios en accidentes que no son usuales, ni tienen por qué existir, pero los Gobiernos los han permitido criminalmente en el trasporte público, sin exigirles normas, aprobación ni inspección.
Este combustible se usa en muchos países, con toda seguridad y sin accidentes. En México los autobuses de transporte público, y los camiones de volteo son los que más lo usan y en España todos los taxis lo usaban, lo cual indica el grado de seguridad de una buena instalación.
Para motores diesel que no tienen una bujía con chispa para la explosión del combustible, se han hecho adaptaciones para usar diesel y GLP mezclados, y lograr un abaratamiento por la diferencia de precio de ambos, que se basa en impuestos menores al GLP. Una empresa dominicana ha desarrollado un mezclador que ofrece ventajas sobre los existentes y entiendo que lo están adoptando internacionalmente algunas empresas. Para que esta mezcla sea exitosa, hay que contar con otros elementos de control de motor diesel, que tienden a hacer cara la conversión, además de que todo vehículo a GLP tiene que tener un tanque para almacenarlo, por lo que a veces hay que sacrificar el baúl.
Lo mismo que se hace con el GLP, se logra con el Gas Natural (GN), sólo que este tiene menor poder calorífico que el GLP, pues este se licúa a 90 libras (psi) de presión a temperatura ambiente, mientras que el GN comprimido a 3,000 psi aun es gas y requiere una temperatura de 162o C bajo cero para lograrlo. Esto encarece el sistema y le quita autonomía al vehículo, amén de que el Gas Natural aun no se ofrece en muchos puntos convenientes para el llenado de los tanques de los vehículos, sea Gas Natural Comprimido o Licuado.
S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com * 18\VII\2008