Sin Temor… Ni Favor…
Más control
Luis H. Arthur S.
Santo Domingo es una ciudad lomosa, lo cual no es excusa para que los camiones trompos que llevan concreto para las diversas construcciones vayan en su recorrido semejándose a las vacas, que por el rastro las encuentras.
En la calle República de Colombia a esquina los Restauradores, hace unos días estuvieron trabajando varios empleados del cabildo, picando sobre el asfalto las múltiples descargas de concreto que estos camiones irresponsablemente depositan en cada subidita o en cada frenada.
En las cuestas de Cuesta Hermosa, valga la redundancia, es normal encontrarse con plastas de concreto que hacen la calle áspera y brincada. Me ha tocado ver a camioneros que luego de vaciar su carga toman una manguera y limpian el trompo dejando tras de sí un cantidad apreciable de concreto que luego se endurece. Lo mismo cuando limpian las bombas y las mangueras de subir el concreto, y esto lo hacen sin rubor ni medida.
He visto de esos mismos camiones en New York y en Monterrey, México ciudad de lomas, y nunca que vayan dejando un rastro que dañe las calles y el ornato. Y es que allí, al que pesquen haciendo eso lo multan y posiblemente le llevan el camión a la comisaria, donde tiene que pagar bastante dinero.
El Municipio, responsable del ornato de la ciudad, debería de tener una reunión con las empresas transportistas de concreto y advertirles que esta práctica debe cesar o atenerse a las consecuencias de multas generosas.
Hace un tiempo, mientras caminaba por el Botánico a eso de las 5:00 pm me encontré a un camión que vaciaba un techo en la calle República de Argentina, que dio reversa se metió en un pequeño estacionamiento del parque que le quedaba enfrente y comenzó a lavar su trompo y a tirar los desperdicios ahí. Le reclamé y no me hizo caso, entonces llamé a la policía, que tampoco respondió, pero el chofer se montó en su camión y salió disparado, supongo que a echarlo en otra parte, para que no se le pusiera duro dentro.
Aquí somos irresponsables con la propiedad pública. En México, si tumbo un poste, rompo una barda, un letrero, etc., se llevan el vehículo al corralón hasta que pague los daños causados al Municipio. Generalmente el seguro paga, igual que cuando se choca contra otro vehículo.
S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com * 15\VII\2008
