Sin Temor… Ni Favor…
Cumplimiento de la Ley
Luis H. Arthur S.
En nuestro país hay demasiada legislación muerta. Pocas se cumplen o se cumplen a medias. En otros tiempos cuando la comunicación no era tan completa y rápida como ahora, cuando no eran tiempos de “transparencia” y tanta tecnología, no teníamos conciencia clara y a tiempo de que estas cosas sucedían en la esfera del gobierno, de los que juraron cumplirlas y hacerlas cumplir, lo que implica doble responsabilidad. Sabemos que nadie puede ignorar ninguna ley si fue promulgada y publicada…
Son tiempos de más escrutinio acerca de la actuación de los que deben gobernarnos bien y sujetos únicamente a lo que pautan la Constitución y el conjunto de leyes, decretos y ordenanzas. Tiempos de mayor libertad, democracia, derechos humanos y acuerdos internacionales, de cooperación y vigilancia que tienden a lograr una conducta más acorde y normalizada con el derecho.
Cuando olímpicamente, sin rubor y sin control, los organismos nacionales supuestos a mantener una vigilancia efectiva no hacen bien su trabajo, el mal ejemplo cunde, viene la ley del que más puede y la descomposición nacional por aquello de que tienen que asumir la responsabilidad que se supone delegada. Y se percibe caos, desorientación pues cada cual hace lo que quiere, unos atacando y otros defendiéndose, sin conocimientos suficiente para ello y con miedo a que la ley que no se cumple con los malos caiga con todo su peso sobre los buenos.
Por ejemplo, el gobierno incumple la ley de hidrocarburos groseramente y hasta los Ministros lo justifican sin rubor, pero a la vez que incumple quiere exigirle a los choferes que bajen los pasajes. Ambos se ensañan contra el pueblo en una comedia trágica donde siempre éste es el perjudicado.
Los empresarios del transporte no sólo obran con impunidad, igual que el gobierno, sino que amenazan con quemar unidades nuevas para supuesto acopio del Metro, sin que el gobierno, que carece de moral, les diga nada, y esa violencia, ese destruir el patrimonio común, lo siguen pagando los que quieren vivir en paz, sosiego y legalidad, los que no quieren arriesgarse y exigir su derecho, dejar oír su voz de trueno que tantas veces les ha hecho temblar.
Luce batalla de piratas donde el dinero y los muertos los pone el pueblo.
S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com * 20\XI\2008