Sin Temor… Ni Favor…
Degradación
Luis H. Arthur S.
Desde el gobierno nos llega la noticia de que en el nuevo presupuesto para el 2009 tampoco se podrá cumplir con la ley y otorgarle a la Educación de nuestros niños la cantidad que la ley manda. Se alega que no hay recursos, después de tantas reformas fiscales que han elevado los ingresos públicos hasta la estratosfera, para usarlos en aumentar sueldos públicos a cifras que marean, para malgastar y evaporar dinero a manos llenas, para comprar la reelección, y para cumplir promesas políticas y encadenar a tantos chaqueteros. Para ser imprudentes en tiempos de grandes crisis, y andarse viajando y gastando, con su séquito, por países de las Mil y una Noches, soñando con encontrar un genio bueno que le haga rico y le conceda algo más que muchas promesas virtuales.
Mientras el gobierno incumple la Ley y viola la Constitución, las que juró cumplir, cada vez con menos pudor, nosotros sentimos que estamos ante un caballo desbocado donde las bridas y la mascada no funcionan como control y frenos, que son los otros poderes del gobierno tripartito, que con “barrilitos” llenos de “lo suyo” sólo cuentan el dinero, dicen si y olvidan.
Estamos estupefactos mirando cómo nos quieren recetar una nueva Constitución retardataria en lo importante, como nuestras Fuerzas Armadas se muestran infiltradas, pues la Marina de Guerra luce fue contaminada de traficantes y asesinos, y su titular, bajo cuyo mando suceden estas cosas, sigue en su posición, y no se ha dicho que se esté haciendo una purga general en esa y las demás ramas para extirpar lo podrido, cuando la percepción es que sólo hemos visto la punta del témpano.
Mientras pocos cumplen con su deber, suceden los actos de Guayubín y Neiba, que siguen arrastrándonos al fondo del salvajismo, producto de tanta impunidad, de tanta complicidad y de tanta falta de educación, orientación y directrices.
Me ha extrañado el silencio de “Derechos Humanos”. Que la autoridad en vez de responsabilizar a turbas criollas de actos vandálicos, saquen a haitianos que llegan con complicidad.
Si el Gobierno no cumple la ley ¿cómo puede exigirla a otros? Si da sólo malos ejemplos, con deudas millonarias a productores y constructores. Si todo es un “dejar hacer, dejar pasar” y percibimos que se gobierna para degradar y someter.
S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com * 31\X\2008
