Sin Temor… Ni Favor…
Tiempo Debido
Luis H. Arthur S.
Los eventos del universo y el mundo en que vivimos están marcados en nuestra percepción por un tiempo rígido que hace que estos, además de armónicos, sean sujetos a leyes inalterables y eternas y predecibles.
El hombre descubrió como medir el tiempo, y desde entonces el reloj pauta su vida externa, como bailarín al compás de una música impuesta, con claros compases de tiempos y movimientos.
Nuestro micro universo interno se comporta igual y tiene como un metrónomo que rige nuestro existir.
Nada extraño es que al vivir en sociedad, debamos estar en el sitio marcado a la hora prevista, y si esta armonía se pierde, todo el entorno se altera y trastorna.
Como seres vivientes en nuestro diario devenir tenemos leyes un poco elásticas y cierto grado de libertad de las leyes cósmicas que nos permiten cierto asincronismo, una especie de libre albedrío en la interacción con la sociedad, y comportarnos diferentes en estos pequeños nichos.
Así, la armonía del ser que interactúa socialmente, puede asincrónicamente ir creando distorsiones que estresan el medio, sea por voluntad propia u obligado por eventos que se suceden encadenados.
Sin embargo nadie puede considerarse el centro de este micro universo, aunque muchos giren a su alrededor y sean afectados por su actuar, y considerar a los demás actores como satélites sujetos a su ritmo, tiempo y voluntad.
Cuando nuestras acciones no se programan adecuadamente no pueden suceder en el tiempo debido y se pierde la armonía natural.
El Presidente que tenemos se comporta asincrónicamente, llega tarde a todo acto programado, sube el estrés de los citados que esperan, en una pérdida de tiempo desesperante y colectivo, cosechando feos comentarios. Parece que ya llegó el tiempo en que el miedo se pierde, la educación es sobrepasada, la queja aflora espontanea y colectiva y surgen las rechiflas y abucheos.
Existen personas que creen que el hacer esperar les hace importantes, que se es superior a las que esperan, pues de otra manera no estarían sumisas, aguardando y posponiendo sus eventos. Personas que necesitan humillar a quien se deje para satisfacer su ego.
S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com * 2\XI\2008
