Sin Temor… Ni Favor…
Falta de Educación
Luis H. Arthur S.
Circula un correo que cuenta que el sabio Licurgo de la antigüedad, fue invitado a disertar sobre La Educación. Tras pensarlo aceptó pero pidió 6 meses para prepararse. Todos sabían que él manejaba bien el tema, pero aceptaron, era su voluntad.
Llegado el día el recinto estaba abarrotado de personas y vieron que había varios ayudantes 4 objetos grandes cubiertos, que luego supieron que eran jaulas con animales.
A su indicación uno de ellos quitó la cubierta de la primera jaula y soltó al conejo que estaba dentro, mientras otro ayudante descubrió la segunda jaula y era un perro que al soltarlo persiguió al conejo, lo hizo pedazos. Luego de retirar a este perro, Licurgo hizo otra señal y de la tercera soltaron a otro conejo y de la cuarta a otro perro similar al anterior. Todos pensaron que serían testigos de otra masacre cruel del otro conejo, pero esta vez el perro persiguió al conejo, y al alcanzarlo se pusieron ambos a jugar amigablemente. Licurgo entonces sentenció: Eso es Educación.
Cuando vemos que nuestro Presidente, que ha sido por muchos años profesor universitario, que se tilda de intelectual y se va de vacaciones a discursear ante intelectuales extranjeros, a decirles lo que ellos saben mejor que él, pero eso le da prestigio y es materia de propaganda, sacrifica por 9 años la educación nacional con bajos presupuestos violatorios de la ley, amén del mal ejemplo diario de sus ejecutorias, no podernos extrañarnos de que el país cada día vaya siendo más salvaje. Ya a la autoridad no se le respeta, pues ellos han logrado con sus actuaciones sin vigilancia ese irrespeto. El pueblo se hace justicia con sus manos y los linchamientos, igual que hace la policía, son demasiado comunes. Ahora están los casos de Guayubín, Juan Gómez y Neiba, donde hordas salvajes, incluidos síndicos comunales, ante un crimen por un haitiano, la emprenden contra todos los de esa nacionalidad. Manifestaciones inequívocas de hacia dónde vamos, hacia donde nos arrean.
¿Qué pasaría si un dominicano matara a un gringo o a un español? ¿Aceptaríamos que quisieran lincharlos a todos, mataran a algunos y le quemaran sus casas y pertenecías? ¿Y que la autoridad masivamente los expulse? ¡Si se ofenden porque les llamen “burros”! Es complicidad y falta de Educación.
S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com * 6\XI\2008
