Sin Temor… Ni Favor…
Puntualidad II
Luis H. Arthur S.
Uno tendría que pensar con esta falta de puntualidad, que a lo mejor el Presidente no tiene la capacidad necesaria para entender lo que ella significa.
Pero si la tiene y sobrada. Fue criado desde pequeño en New York, y ahí sabía que tenía que entrar y salir de la escuela a una hora, tomar el tren puntualmente o esperar el próximo arriesgándose a no ser admitido. Sabe que “Time is Money”. Luego como profesor universitario, tenía horarios.
Ahora cuando es el primer mandatario, y debía dar buen ejemplo al pueblo y a los funcionarios, hace lo contrario.
Cuando me invitan a una inauguración o evento en que va el Presidente Fernández, me abstengo de asistir, porque odio el que jueguen con mi tiempo, aunque sea tiempo de ocio.
Fui una vez a la inauguración de una Planta de Paneles Solares al Parque Cibernético y me retiré una hora después de la prevista. Llegó dos y media hora tarde. Vi recientemente en la prensa que al homenaje de condecoración del Sr. J. Viccini, llegó desconsideradamente con 2 horas de retraso. Hipólito que ahí estaba se retiró una hora después de la hora convocada.
No logro entender porque hay que vejar a un casi anciano meritorio, antes de reconocerlo, ni a tantos invitados nacionales y extranjeros. Ahora a la graduación del Intec en el Auditorio de la Casa San Pablo, llegó casi 3 horas tarde, teniendo es espera a las autoridades, invitados y a 700 graduandos con sus familiares y amigos. Al salir recibió tremendo abucheo y rechiflas.
En el HOMS fueron 2 horas de retraso. Para inaugurar en el Este un complejo turístico en tiempo atrás, trajeron a Circo Du Solei. Dos horas después aun no llegaba. Los del circo avisaron que o empezaban o se suspendía su actuación. Llegó avanzado el espectáculo, con el revuelo y la interrupción propia de su aparataje de seguridad y aduladores.
Quizás una de las más traumáticas fue cuando invitó a muchos intelectuales, a una reunión y banquete en Palacio. Fueron congregados en una habitación no climatizada que al estar masivamente ocupada se hizo casi irrespirable. Seguridad no permitía que nadie saliera ni para ir al baño. Cuentan hubo hasta desmayos. Pasadas las horas llegó el “impuntual”, algunos se retiraron como protesta ante el virtual secuestro de que fueron objetos.
S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * http://www.luis.arthur.net/ * http://www.luisharthur.blogspot.com/ * 04\XI\2008