Sin Temor… Ni Favor…
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Luis H. Arthur S.
Muchos de mis lectores que me escriben y me hablan, me dicen que están decepcionados de este Presidente. Yo les recuerdo que vi esa situación y la vengo denunciando.
Me dicen que este gobierno fuera del dominio escénico, se ha mostrado incapaz de manejar un estado con la debida capacidad, disciplina y austeridad. Que los índices del país están cada vez más bajos, que ha perdido la confianza y que luce volveremos a los años finales del gobierno de Hipólito.
Que no ha cumplido ninguna de las promesas básicas que el país necesita y él prometió en su discurso del 16 Agosto del 2004. Que estamos abocados a otra crisis profunda de confianza y algunos hablan hasta de manifestaciones violentas cuando todo se siga complicando, aunque él, siempre convenientemente encuentra un culpable para sus fracasos y postergación. En su último discurso fueron las tormentas, cuando la verdadera y más profunda de todas fue la compra de la reelección con el dinero público. Mañana culpará a la crisis de los EE.UU., lo importante es él no ser el responsable.
El continuismo realmente es malo, y nosotros más que nadie deberíamos saberlo, pero llegan estos profetas, el pueblo ignaro, humilde, desesperado, cree en ellos y vende su voto, y para asegurarlos crea programas sociales de Estado buenos, pero lo presentan como propios y sujeto a su adhesión incondicional, y tantos caen en la trampa. No se quiere educar, pues hacerlo atenta contra el clientelismo y la permanencia en el poder.
Mientras, se busca un líder, y tiene que haberlo, pero el partido de oposición es un caos. Hipólito no se calla. No se aparta a gozar su inmensa fortuna, Ramón Alburquerque quiere reelegirse en vez de hacer lo mismo, igual otros viejos obsoletos y generalmente fracasados junto a ese joven que sólo fue promesa, y quieren seguir mangoneando y empujando hacia el fondo a quienes quiera surgir con nuevas ideas y bríos.
El PRSC no se cuenta. Ya es un partiducho del Presidente Fernández, ni siquiera del PLD. Le cubrirá sus millonarias deudas y elegirá a los chaqueteros para que lo encabecen y se unan en dúo al sesudo movimiento de “lo que diga Leonel”. En esto tiene demasiada experiencia ¡Mientras el pueblo busca una esperanza y no la encuentra!
S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com * 18\XII\2008
