Sin Temor… Ni Favor…
La magia se acaba
Luis H. Arthur S.
Estamos en la última quincena de Diciembre cuando viene la fiesta religiosa cada vez más pagana de la Navidad que culmina con año nuevo.
Con el doble sueldo, el espíritu festivo y el comercio moviéndose, todo se anima y no hay tiempo para pensar, reflexionar y “conceptualizar”, aunque según el Presidente el pueblo no sabe de eso último, sólo él y cuando está fuera.
Cuando empiece Enero y se disipe esa neblina de que todo está bien, vendrá la realidad a golpearnos y veremos que el Presidente que hablaba bonito ha perdido su magia, que si bien el metro trabajando gratis a cuenta de nuestras costillas, elevará su aceptación entre los humildes, pero cada día se mostrarán más reacios, porque los sueños duran poco tiempo y al cabo hay que despertar.
Veremos que la Droga, cuyos “capos no pasarán” según nos dijo, si pasaron, pasan y pasarán, y hay protección para los grandes, aunque haya hablado de “cero tolerancia”. Que la delincuencia nos sigue arropando y aumentando, no importa lo que digan las autoridades, que no hay dinero y que se seguirán perdiendo muchos empleos. Claro la culpa total es de EE.UU., que nos habla mentiras sobre la crisis que el augura durará 15 años; veremos la justicia sin venda, convertida en casquivana y desvergonzada que le encanta que la violen y le paguen, y sólo se ensaña contra los que no tienen fortuna; y que el gobierno no economiza, no se encoge, no se eficientiza y busca alzarse con los cuartos de todos del Plan de Pensiones, dinero privado, para también despilfarrarlo y evaporarlo; que no limpia las contaminadas FF.AA.; que usa nuestro erario para enriquecer y postrar ilegalmente a los Congresistas, sin que uno sólo que yo sepa, tenga la dignidad de renunciar a ese barrilito de cuartos mensuales.
Un gobierno obeso, con comida cardenalicia, que no se disciplina ni le pide cuentas a los suyos. Un Presidente que a tantos ha comprado, aburrido sin oposición, ante tiempos difíciles, sin luz, con las construcciones públicas y privadas paralizadas, sin medicinas ni buena educación, perderá aceptación pues ya demasiados se están “jartando” de ver que la magia es engaño.
Se recrudecerán los escándalos de Bellas Artes y la Secretaria de Cultura, y seguiremos sin esperanza eléctrica…