Sin Temor… Ni Favor…
Me escriben
Luis H. Arthur S.
Me recuerda una amiga lectora, cubana de abuelos dominicanos, unos versos de nuestro Himno Nacional: “Ningún pueblo ser libre merece / si es esclavo indolente y servil / Si en su pecho la llama no crece / que templó el heroísmo viril”.
Lo hace posiblemente mortificada al ver cómo este pueblo que también es suyo se está dejando esclavizar, con la ayuda del Congreso y de la Justicia, los otros dos poderes del Estado que Constitucionalmente tiene el deber de normar y frenar al poder Ejecutivo, lo cual no hacen, sino todo lo contrario, lo empujan para que agarre más velocidad en su marcha hacia la ilegalidad, por generosas propinas, por miedo y dobleces.
Como vehículo que avanza en bajada hacia el precipicio, aun es tiempo de detenerlo, de entrarlo en su legalidad, de ponerle límite a sus acciones desfachatadas, antes de que empiecen las persecuciones, los apresamientos, las muertes y desapariciones, que necesariamente vendrán a medida que su velocidad aumente y se vayan derribando los pruritos.
Muchos al igual que yo perciben esta situación, se mortifican y hasta se desesperan. Los hay jóvenes y también viejos que tuvieron experiencia en la dictadura y saben lo que eso significa en la práctica, pero no hemos encontrado aun canales de desahogo pacíficos y contundentes.
Nuestro Himno Nacional tuvo su origen el los versos de Don Emilio Prud´Homme y la música de Don Jose Reyes y se tocó por primera vez el 17 Agosto 1883. Corregido los versos por su autor en 1887 de algunas fallas en la métrica, Ulises Heuroux lo mando al Congreso para que se adoptara como Himno Nacional, pero su repentina muerte en 1899 le impidió promulgarlo, hasta que en 1934 Trujillo lo hizo. Así las letras con música de “Quisqueyanos Valientes” se convirtieron el nuestro Himno Nacional, que ahora hasta quieren modificar.
Paradójico que fueran dos dictadores que oficializaran el Canto a la Patria de todos.
“Compatriotas, mostremos erguida / nuestra frente, orgullosos de hoy más / que Quisqueya será destruida / pero sierva de nuevo, jamás!” “Que es santuario de amor cada pecho / Do la patria se siente vivir / Y es su escudo invencible, el derecho / y es su lema: ser libre o morir /”
S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com * 22\XII\2008
