Sin Temor… Ni Favor…
La dignidad no regresa
Luis H. Arthur S.
Cuando la razón no te asiste, cuando te sientes tan culpable como los demás te culpan, es tiempo de actuar como niños irresponsables, como ignaros sin luces y defenderte como sea, aun con pobres argumentos, como seres que no distinguen el bien del mal y ante su estrepitoso naufragio se aferran hasta del barco que zozobra. Licelot pudo terminar su larga vida con más dignidad. Ya estaba “podrida en cuartos” y unos centavos más, esta cogioca, ¿qué eran para ella? Sólo gotitas en el océano
Entonces ¿por qué? ¿Es que la avaricia no tiene límites, es enfermedad quizás peor que el cáncer? ¡Ya tenían el ejemplo de los que se fueron! ¿Por qué lo copiaron, como Fuenteovejuna?
Dice que tienen tres meses en una “dinámica” acción. Que se sepa no se han revisado, terminado ni publicado ninguna de las supuestas 78 auditorías que ya estaban listas. Un dinamismo sui generis, que sólo ha servido para que se quejen de falta de dinero y agarren lo “suyo” despojando a los anteriores y boten y sustituyan a empleados con los propios con más sueldo.
Claro, chaquetera al fin, con nuevo papá-mamá, con cabeza ajena para pensar y voz para repetir, no ha querido poner en apuros, vergüenza, ni crear incertidumbre en su nueva familia y aclararnos en parte el costo de la reelección comprada, que este pueblo pagó para tener un dictador de facto, pues no respeta Constitución ni leyes, no se inmuta ante nada, no se detiene ante ningún obstáculo, le vale madre lo que se diga, lo que se analice y comente, pues ya actúa con la nueva Constitución que quiere recetarse: La patria es él. ¡Diantre, ya casi le gana a Trujillo! ¡Salve Jefe!
Total que los periódicos, los noticieros, todos están orquestados contra la depredadora Cámara de Cuentas. Todos están equivocados, ellos sólo cobraron quizás la primera cuota de su silencio cómplice.
¿Para qué quiere el país la verdad? Acaso tiene tiempo y estómago para pensar? ¿No tienen el Metro gratis para darse codazos, empujones y pisotones? ¡No es esa la modernidad?
¡Déjenlos tranquilos hacer su comedia! Lo que digan las leyes y la Constitución no vale. No les molesten, ¿acaso alguien las cumple que no sean esos infelices, parte de la gleba que no valen ni lo que comen? Al devolver lo usurpado, la dignidad no regresa. Tienen que irse.
S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com *28\XII\2008