miércoles, diciembre 10, 2008

LA FLACHA LANZADA

Sin Temor… Ni Favor…

La Flecha Lanzada


Luis H. Arthur S.

Hay tres cosas que nunca vuelven para atrás: La flecha lanzada; la palabra pronunciada; y la oportunidad perdida (Refrán Chino).
Tantas cosas ha dicho que ahí quedan para el juicio de la historia y tantas oportunidades ha perdido, que no hay forma de justificar la debacle eléctrica que tenemos, y la poca importancia que le da el Presidente a este problema tan peliagudo y retrasante en todos los órdenes, pero sobretodo en el competitivo y de desarrollo nacional.
Inventan bonos a ser colocados, cuando nuestras calificaciones crediticias bajan, cuando los anteriores de Hipólito, mal invertidos, se convierten en una carga muy pesada. Cuando el mundo está seco y en crisis. Alguien luce querer la abultada comisión de su colocación para hacerse más rico, poner más lastre al barco con sobrepeso en tiempo de tormenta, nueva deuda e intereses, muchos pensamos que su destino ya no está ligado a esta nación de gente que no conceptualiza, de ignaros funcionales, de apáticos ciudadanos a quienes sólo les importa su problema personal de hoy.
Hace unos días el Presidente le “regaló” una casa a su fiel lavador de carros. Ya le había regalado otra a su fiel chofer. Yo también quisiera regalarle una casa a los míos, pero no puedo pues tendría que hacerlo con mi dinero, no de lo esquilmado en impuestos a tantos, no del dinero del Erario, que hay que distribuirlo y gastarlo de acuerdo a una ley y no medalaganariamente. No usarlo para hacer favores personales a su nombre, no violando la ley sin que haya organismo o jurisdicción donde quejarse, donde hacer que estos señores vuelvan a la legalidad. No, la justicia es una pobre justicia. Para el caso de la Sun Land, hubo de esperarse 2 años y 11 días, y dará el fallo, que creo será una monstruosidad y ojala me equivoque, el 17 de Diciembre, días después del gobierno ir a su “Caja Chica” (BRRD) y tomar dinero para pagar ese compromiso presupuestal, pues se gastó el dinero en la compra de su reelección. Cuando todos estén “en otra cosa”.
La ley es letra muerta y por eso, varios embajadores han dicho y repetido de la pobre seguridad jurídica de este país, donde aquello que norma el comportamiento civilizado de un pueblo, de sus autoridades y de las naciones amigas, es letra muerta, que se cumple si se quiere.
S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com * 9\XII\2008