Sin Temor… Ni Favor…
Estado Conveniente
Luis H. Arthur S.
“Domingo, ¿seguro tu va a votar por el PRD?”
Domingo era el conserje de un edificio multi apartamientos en la zona del Millón.
“No, don Leo…, yo y mi familia vamo´ a votar el PLD y Leonel…”
“Pero yo creí que eras perredeista. Creo que me lo había dicho en una ocasión”.
Era la tardecita, oscurecía y como no había energía eléctrica, cosa rara, pues para esos días mágicamente casi no había apagones. Faltaban pocos días para las elecciones Presidenciales de del 16 de Mayo, donde Leonel buscaba la reelección y competía contra Vargas Maldonado, abandonado por su partido.
Domingo se había levantado de la silla que normalmente ocupaba cerca del portón que acababa de cerrar y se había acercado a don Leo, que junto a su esposa acababan de llegar, y luego de estacionar el vehículo en su cajón iban a llegar a su apartamiento en el segundo piso.
“Bueno si, pero es que en mi casa hay una tarjeta Solidaridad, que aunque poco algo ayuda, y dicen los del PLD en el barrio, que si votamos por el PRD nos la van a cancelar”.
“Y dígame Domingo, ¿cuántos votan en su casa?”. “Adio´ yo, mi mujer, mi hijo y mis do´ hija´” “Entonces son Cinco contando el suyo Domingo”. “Si, cinco”.
Domingo tenía cara de creyente mahometano y sólo le faltaba que se arrodillara hacia la Meca, y como buen creyente ejecutara sus cantos y reverencias.
“Pero Domingo, ¿y cómo van ellos a saber por quién votaron tu y su familia. El voto es secreto?” “Pues mire don Leo, yo no sé, pero ello´ dicen que si lo saben… Esa gente tiene tanto´ aparato´ y cosa´ rara´ y moderna´ que parece que si lo saben, y nosotro´ no queremo´ perder la ayudita que no´ dan?”.
“Bueno Domingo, le dejo, que tenga buenas noches y cuídese, que andan muchos maleantes.” “Gracia´ don Leo, para eso yo tengo mi colín afiladito y a la mano, que corta hasta un pelo en el aire y este puñal lengua de mime y Ud. sabe que yo no soy de los que me duermo sereneando. Duerma tranquilo”
Domingo retorno a su silla y don Leo y su esposa se retiraron esbozando una sonrisa de incredulidad, y pensando, ¡cuánta ventaja saca el gobierno de no educar y de convertir en favores personales la ayuda Estatal!
S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * http://www.luis.arthur.net/ * http://www.luisharthur.blogspot.com/ *3\XII\2008