Sin Temor… Ni Favor…
Reingeniería
Luis H. Arthur S.
No es lo mismo hablar bonito que actuar bien, y como tenemos mucho de lo primero y poco de lo segundo, el país luce que va en un tobogán a merced de la gravedad que lo acelera en su descenso violento.
Después de 8 meses de “investigar” el caso Paya, someten a 25 y como dice el Senador Winton, “lo que se ha presentado es el rabo desollado”. Tanto hablar de que esta vez sí, y vuelven los mismos a fallarle al país, pues su compromiso no es con éste.
¿Dónde está la droga? ¿Dónde está el dinero? ¿Dónde están los jefes? Vivimos manejados por una caricatura de funcionarios, que el Presidente mantiene, y que tienen demasiado poco valor y demasiado altos compromisos. Eso es lo que se entiende de lo que se ve.
Circula por internet una carta de un joven de Montecristi de nombre Aldo J. Cerda Capellán, que debiera hacer llorar al Presidente, quien de rodillas debería pedirle perdón al pueblo. Vana esperanza, para ello necesitaría un alma sensible a las penurias de tantos, que por tres veces le han dado el poder, aunque el último haya sido comprado. Poder que no tiene garantía, pues tenemos que recordar las palabras de Monseñor Meriño.
Es admirable como nos hemos convencido que un Presidente debe de terminar su periodo. Se hizo con Hipólito y ahora Leonel, a quien todos le piden que rectifique, que haga las cosas bien. Nadie lo amenaza con deponerlo, lo cual es bueno, aunque ahondando en las razones, pienso que hay dos: Que los EE. UU. se oponen y que no luce haber guardia capaz y digno, pues unos están en la cárcel, otros señalados y los buenos, que tiene que haberlos, están callados dejándose poner una etiqueta denigrante.
Lo importante es que de alguna manera hay que detener esta caída. Luce que el Metro se paró ¡Bendito Sea! Que la energía eléctrica esta en tiempos de colapso total, pues no se paga el subsidio. Se agota el combustible y los actores no tienen incentivo, aunque se comente que Viccini le compró a Guaroa toda su participación en el sector.
Al blindaje cacareado le pasó como al huevo que se estrelló con la piedra.
Mientras, la presión se sigue acumulando y es conveniente pedirle al Presidente que haga una reingeniería de su gobierno, que renueve, para evitar ideas.
S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com * 17/IV\2009
