jueves, marzo 26, 2009

MÉXICO EN CRISIS II

Sin Temor… Ni Favor…

México en crisis II


Luis H. Arthur S.

En México se cree que los EE.UU. son el sitio donde viven en paz y tranquilos los grandes capos de la droga. Sus sicarios cruzan la frontera, hacen sus fechorías y vuelven a la paz de sus hogares americanos, dando la impresión que los EE.UU. se manejan con doble cara y moral como es costumbre muy socorrida, pues saben que tienen más de 40 millones de consumidores de drogas, que de alguna manera hay que suplírsela constantemente para que no se aloquen más de lo “normal”, y buscan culpables para responsabilizarlos de su incapacidad y pragmatismo.
México, con unos 3000 Km de frontera, es un paso conveniente para esa droga que ellos necesitan y tantos producen. Mientras, aquí se ponen los muertos.
De ciudad Juárez se dice que basta cruzar la frontera para encontrarse uno con una especie de “institución de rehabilitación” donde concentran a sus violadores ya libres a nivel nacional, que tienen toda libertad de movimiento en su país y de cruzar la frontera, y que desde que ellos inocentemente la localizaron ahí, las muertes de mujeres han sido una pesadilla, que sólo sucede en esa ciudad.
Los mexicanos le exigen militantemente a su gobierno que controle la delincuencia que se va extendiendo cada día más, trayendo inseguridad, pues desde que el PRI dejó el poder, que era quien se dice manejaba ese negocio que en su época era de menor proporción, las aguas se salieron de cauce, el negocio aparentemente se privatizó y los nuevos capos y sus grupos se han fortalecido y se disputan el control total entre ellos, en una guerra cruel y sin cuartel, donde las policías han quedado en medio, con sueldos bajos, y a merced de políticos que no se ponen de acuerdo, por rivalidades o por intereses.
Los políticos y sus voceros, no deben seguir jugando a sus intereses partidarios contra el nacional, pues corremos el riesgo que el ejército se harte de estar en el medio de la politiquería, poniendo muchos muertos, con bajos salarios y pensiones irrisorias. Cada vez que se enfrenta y mata a los delincuentes, el pueblo aplaude y los exhorta a acabar con todos. Es penoso, pero es la realidad de lo que está sucediendo ante esta escalada delincuencial y incertidumbre que afecta a las familias honestas.
S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com * 25\III\2009