Sin Temor… Ni Favor…
Revolución IV
Luis H. Arthur S.
Fidel, con su ácrona “revolución” ha querido hacer lo que Trujillo anhelaba con Ranfis, lo que Duvalier hizo con “Baby Doc”, lo que Somoza con Tachito y lo que Perón con Isabel.
Claro, Fidel fue tan oportuno y carismático que Leonel no se atrevió a sentarse en la silla donde éste fue juzgado por el asalto al Cuartel Moncada, quizás para no tentar al destino y en el futuro verse en tan terrible predicamento pero por causas bien distintas.
Nuestros pueblos han tenido tan malos gobiernos, que las ideas puras de aquel aun brillan y la propaganda ha sido tan vasta y masiva, que muchos, que se quedaron huérfanos de ilusiones, no han deseado ver la realidad. No han querido analizar la muerte de Camilo Cienfuegos, las circunstancias de la muerte del “Che”, el embarque de Caamaño, o el fusilamiento de Ochoa.
Hay personas que nacen con suerte y Fidel es uno de ellos. Llegó en momento tan oportuno y fue tan exitoso, que eso luce ha opacado su dictadura oprobiosa de 50 años, donde la libertad no existe y las elecciones son como los viejos recordamos que eran las de Trujillo, por temor, o como las que Leonel ha perfeccionado en la “democracia”: por compra. ¿Acaso este no es este un país capitalista?
Aun podríamos esperar alguna reacción del Viejo Zorro, a la luz del problema reciente con la Presidenta de Chile, pues unos dicen que no está tan en sus cabales y que sus crónicas y artículos son muy asistidos. Se comenta que Leonel tuvo que hacer esa larga visita a Cuba por expreso “pedimento” de Chávez, que le sacó tantas veces las castañas del fuego con la crisis petrolera.
Se hilarán muchos otros comentarios y teorías, lo cierto es que allí el gran Balaguer brilló por su ausencia y Bosch renació como el mentor único. Por eso se dice que qué bueno fuera que el Presidente nos gobernara con esas actitudes e ideas que expresa cuando está fuera, que son tan diametralmente opuestas que hasta parece comodín. Como si al despegar el avión se transfigurara en otro, para confundirse con el entorno, en simulación perpetua.
El reinado y éxito de Raul será corto, por edad y por anacronismo, y tendremos que esperar grandes cambios que no se harán esperar mucho, pues la purga ya comenzó.
S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com * 11\III\2009
