Sin Temor… Ni Favor…
Reingeniería Oficial
Luis H. Arthur S.
Hace unos años se puso muy de moda con la teoría de la globalización el termino reingeniería. Con esta palabra se quería expresar, que ante las nuevas exigencias de normas mundiales para poder clasificar los productos y equiparar sus bondades, se necesitaba que cada empresa hiciera un trabajo interno de planificación y eliminación de viejos y quizás malos hábitos para su estandarización con nuevas tecnologías y presentación, incluyendo las especificaciones claras y precisas, y en el caso de alimentos, sus componentes y valor nutricional.
Muchas empresas que querían exportar hacia ese nuevo e inmenso mercado mundial, compitiendo con productos de países más desarrollados que el suyo, tuvieron que gastar mucho dinero en certificaciones, cambio de etiquetas, selección de materias primas y hacerse más eficientes. Para muchas fue y aun sigue siendo un proceso traumático, pues no todos los costos estaban en sus manos, como son los de eficiencia-país: Comunicaciones, transporte terrestre, marítimo y aéreo, energéticos y electricidad, seguridad, impuestos, tramites y papeleos, etc. En otras palabras, los Estados tenían que hacer su parte, modernizarse, racionalizar impuestos, inversiones en infraestructuras y servicios, educar al pueblo y tecnificar la mano de obra, controlar los monopolios Estatales y acabar con los privados que están prohibidos constitucionalmente, ofrecer incentivos, hacerse un Estado moderno, dinámico, seguro y veraz.
En nuestro caso, esto no se ha logrado fuera de bonitas palabras. Los índices internacionales publicados de nuestro desarrollo, muestran las calificaciones que tenemos en comparación con otros 130 y tantos países, y son calificaciones penosas. No lo digo yo para denostar a este gobierno de promesas, están publicados, con datos del propio gobierno. Todo lo demás son deseos y demagogia. Discursos políticos divorciados de hechos concretos, para ignaros funcionales que aun tienen confianza y creen en el Presidente. Mientras no se haga una reingeniería total y seria; se depure a los organismos de seguridad que se han convertido en agencias para la delincuencia y la droga, arrastrando a los buenos. Mientras se retiren a los “Honorables” como dice el Vice, quedan en ventaja los no honorables.
S. Domingo, R. D. * luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com * 3\III\2009